A diciembre de 2024, la infraestructura educativa en el país presentaba una brecha de S/ 158,832 millones. A nivel nacional, el 16.2% de los colegios se encontraba al borde del colapso, y son Lima, Puno y Cusco los departamentos con los mayores porcentajes de instituciones en condiciones críticas. 

La infraestructura educativa, compuesta por edificios, aulas, laboratorios y equipamiento, juega un papel fundamental en la creación de entornos de aprendizaje adecuados. Las instalaciones de calidad no solo optimizan la enseñanza, sino que también impactan positivamente en el desempeño académico de los estudiantes y contribuyen a disminuir la deserción escolar, de acuerdo con el Banco Mundial. 

Hasta el año previo, la brecha de infraestructura educativa estimada para colegios ascendió a S/ 158,832 millones, según el Ministerio de Educación (Minedu). Esto significa que se requiere invertir esa cantidad de dinero para cubrir las deficiencias y necesidades en la construcción, mantenimiento y equipamiento de locales educativos, así como el acceso a servicios básicos de agua potable, electricidad y saneamiento. Un 62.6% del total corresponde a instituciones educativas en zonas rurales, mientras que un 37.4% pertenece a colegios de áreas urbanas. Los departamentos que mayor inversión requieren son Lima (S/ 19,983 millones), Cajamarca (S/ 15,571 millones) y Loreto (S/ 11,913 millones). 

A nivel nacional, el 16.2%[1] de los colegios públicos de educación básica enfrenta un estado de deterioro extremo, lo que los coloca al borde del colapso, según datos del Censo Educativo del Minedu. Esta crisis estructural afecta con mayor gravedad a las instituciones educativas de Lima, donde el 27.3% se encuentra en condiciones críticas. En Puno, el 24.3% de los colegios públicos presenta una situación similar, mientras que en Cusco la cifra alcanza el 20.1%. 

EJECUCIÓN DEL PRESUPUESTO PÚBLICO EN INFRAESTRUCTURA EDUCATIVA

El presupuesto destinado a la infraestructura y el equipamiento de los colegios alcanzó los S/ 1,429 millones en 2024, según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Los Gobiernos regionales recibieron el 41.3% de estos fondos, equivalentes a S/ 590 millones, de los cuales lograron ejecutar el 87.8%. En tanto, los Gobiernos locales administraron el 32.8% del total, que equivale a S/ 468 millones, pero solo ejecutaron el 65.1%. Por su parte, el Gobierno nacional gestionó el 26% restante, que ascendió a S/ 371 millones, y ejecutó el 95%. 

A nivel departamental, Tacna alcanzó la mayor tasa de ejecución presupuestaria, al utilizar el 99.6% de su asignación total, lo que implicó un desembolso de S/ 40 millones. Le siguió Madre de Dios, que ejecutó el 98.9% de su presupuesto, es decir, S/ 25 millones del total. En tercer lugar, se ubicó Junín, con un 97.6% de ejecución, lo que se traduce en un gasto de S/ 88 millones. 

En contraste, los departamentos con la menor ejecución presupuestaria fueron Pasco, con un 34.8% (S/ 3 millones de su presupuesto); Huánuco, con un 39.4% (S/ 6 millones del total); y Huancavelica, con un 46.8% (S/ 6 millones del total). A su vez, el Callao registró uno de los niveles más bajos de ejecución, con apenas un 1.7% de su presupuesto. 

La provincia constitucional registró el menor avance en inversión pública destinada a infraestructura y equipamiento. Así, solo alcanzó un 1.8% de progreso en el mejoramiento de la prestación de servicios de la IE N.° 5051 Virgen de Fátima. A su vez, tuvo un avance del 1% en el mejoramiento de la infraestructura y equipamiento del Colegio Militar Leoncio Prado. Por el contrario, no se reportó ningún avance en la optimización de los servicios de la IE N.° 5023 Abelardo Gamarra.

Pasco fue el departamento con el menor avance en la ejecución presupuestaria. El limitado progreso de los proyectos se debe principalmente al bajo desempeño de los Gobiernos regionales, que utilizaron solo el 32.3% del presupuesto asignado. Entre las iniciativas sin inversión en el sector de educación básica se encuentran el mejoramiento de los servicios educativos en la Institución Educativa Integrada N.° 34228 Pedro Paulet y la adquisición de terreno para la IE Mi Dulce Hogar. 

La crisis de infraestructura educativa evidencia una brecha alarmante entre la inversión necesaria y la ejecución efectiva de los recursos. Mientras algunos departamentos avanzan, otros muestran una gestión deficiente, lo que perpetúa las desigualdades en el acceso a una educación de calidad. Es urgente optimizar el uso del presupuesto a fin de garantizar condiciones seguras para todos los estudiantes.

[1] El porcentaje de locales escolares públicos de Educación Básica que requieren reparación total fue calculado utilizando la metodología del Minedu.