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CONSTRUYENDO INSTITUCIONES SIN “CAPRICHOS”
Por Jessica Luna / Publicado en Noviembre 19, 2021 / Semanario 1098 - Editorial
Tuve el honor de conducir el diálogo con el Dr. Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), en la sesión “Instituciones Económicas: cimiento indispensable para el desarrollo”, en el marco de la 59 edición del CADE.
A pesar de los indudables avances del país en lo económico, la pandemia y la actual coyuntura han dejado en evidencia uno de los grandes retos pendientes: la fragilidad institucional. Desde la precariedad de nuestro sistema de salud, la ineficacia en la ejecución de los Gobiernos subnacionales, y el copamiento de las instituciones y el nombramiento de funcionarios con serios cuestionamientos en instituciones claves para el desarrollo, son una muestra del desafío que tenemos por delante.
El BCRP es una de las instituciones económicas más sólidas. En los últimos 15 años, hemos tenido una de las tasas más bajas de inflación de la región y el sol ha sido una de las monedas más sólidas y con menor volatilidad. En la pandemia, el Perú adoptó una serie de acciones fiscales y monetarias que fueron muy importantes para enfrentar el shock. El BCRP ha brindado estabilidad en la gestión de la política monetaria, transmitiendo confianza y credibilidad a los mercados.
Según Julio Velarde, esta fortaleza institucional responde a varias razones. El BCRP tiene un objetivo concreto, posee autonomía y existe absoluta meritocracia. Incluso, destacó que posee la misma cantidad de personal desde 1971 y un presupuesto en términos reales estable desde hace 20 años. Señaló, además, que la confianza en las instituciones ocurre cuando la administración pública es eficiente y no se sirve a sí misma.
Sobre la importancia del desempeño de instituciones claves para garantizar el buen funcionamiento de la economía social de mercado, como el Indecopi y los organismos reguladores, señaló que lo importante es que “la designación de funcionarios no (responda) a caprichos de quien está en el poder y que debe prevalecer la meritocracia”. Y que el Estado debe promover la competencia y eficiencia.
La debilidad institucionalidad también se evidencia a nivel subnacional. Estos son claves para la provisión de servicios públicos de calidad para la población y el cierre de brechas sociales. Sin embargo, al tercer trimestre de 2021, a solo 3 meses de culminar el año, la inversión pública ejecutada por el Gobierno nacional fue del 50.1% de lo presupuestado para tal fin, y en los Gobiernos regionales y locales fue del 45.8% y el 44.6%, respectivamente. 13 Gobiernos regionales no superan el 50% y solo en 2 departamentos los Gobiernos locales, en promedio, han superado esa valla.
Al respecto, Julio Velarde se refirió a que se debe repensar el proceso de descentralización; pero que es muy complicado, ya que golpearía muchos intereses. Sin embargo, señaló que se puede crear una agencia pública de compras y de procesos de inversión para mejorar la eficacia en la ejecución del gasto y aplicar el servicio civil a Gobiernos regionales y municipios.
El Estado debe servir al ciudadano y no a sí mismo. Para ello, debemos construir instituciones sólidas, en las que prevalezcan la meritocracia, la eficiencia y el interés común por encima de los intereses particulares.
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