¿Esto no es lo que estabas buscando?

Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.

Desempeño y perspectivas del oro

Por ComexPerú / Publicado en Enero 30, 2017 / Semanario 877 - Actualidad

Tras haber alcanzado, en 2014, su punto más bajo de producción y exportación, 2016 parece haber sido otro año de progresiva recuperación para nuestro segundo mineral estrella: el oro. Recordemos que, en los últimos años, la producción de este metal en nuestro país se vio afectada por el menor flujo de inversión y proyectos, protestas sociales, restricciones ambientales y la caída de los precios internacionales.

 

Desde 2015, el Perú se ha posicionado como el sexto productor más importante de oro a nivel mundial (alrededor del 5% de la oferta global) y el primero a nivel regional. Más aún, de acuerdo con proyecciones de The Economist Intelligence Unit, esta ubicación se mantendría durante este y el próximo año. Según cifras del Ministerio de Energía y Minas (Minem), en el periodo enero-noviembre de 2016, la producción de oro tuvo un incremento del 4.46% frente al mismo periodo de 2015, con alrededor de 140.5 millones de gramos finos. Cabe mencionar que la producción de este commodity se concentró principalmente en los departamentos de La Libertad (28.7% de la producción nacional y una variación de -7%), Cajamarca (23.6%, -16%), Madre de Dios (11.6%, +40%), Arequipa (10.9%, +22%), Ayacucho (7.6%, +30%) y Puno (6.7%, +115%).


Según cifras de la Sunat, en 2016, el oro fue el segundo mineral más exportado: representó un 31% del volumen total minero y un 18% del total de nuestras exportaciones. Así, los envíos ascendieron a US$ 6,430 millones, cifra que representó un incremento del 9% frente al año anterior. Cabe resaltar que el dinamismo alcanzado en el último año es superior al de 2015 (+2.4%).

 

2017: perspectivas y panorama internacional

A lo largo de 2016, el precio del oro tuvo un buen desempeño en los mercados internacionales, apoyado principalmente en las bajas (e incluso negativas) tasas de interés de los países desarrollados y la incertidumbre causada por los riesgos geopolíticos, entre ellos el resultado del Brexit. Así, de acuerdo con el Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés), los precios crecieron cerca del 7.8% con respecto a 2015, con un promedio anual de US$ 1,251 por onza.

 

Si bien los altos precios sofocaron en cierta medida la demanda de consumo, entre enero y setiembre de 2016, el incremento en la demanda por inversión (+18% con respecto al mismo periodo de 2015) y la demanda de la industria tecnológica (+71%) lograron compensar la caída en las compras de joyería de oro (-6%) y las menores adquisiciones por parte de los bancos centrales (-42%). Por otro lado, la tendencia de los precios permitió la recuperación de la producción a nivel mundial, por lo que se estima que la oferta se habría incrementado en 7.4%, según The Economist Intelligence Unit.

 

En lo que va del año, los precios parecen estar marcados por cierta volatilidad. Más aún, el fortalecimiento de la moneda norteamericana y los rendimientos más altos de los bonos del tesoro de los EE.UU. podrían limitar los incentivos a invertir en este activo. Frente a tal escenario, ¿es posible predecir el rumbo del mercado?

 

Para el WGC, en 2017, el oro no solo continuaría siendo altamente relevante en los mercados internacionales como un componente estratégico de portafolio, sino que, según el reporte Outlook 2017: Global economic trends and their impact on gold, existirían importantes tendencias globales que dinamizarán la demanda por este metal precioso a lo largo del año. En primer lugar, dado que el oro es un excelente refugio frente a la incertidumbre, el panorama político global podría fortalecer su demanda. Recordemos que durante este año se llevarán a cabo elecciones en Países Bajos, Francia y Alemania, mientras que Reino Unido continuará su proceso de salida de la Unión Europea. Estos eventos, aunados a la nueva administración de EE.UU., podrían alterar la confianza en los mercados.

 

Por otro lado, es posible que las economías de Europa continúen su programa de expansión monetaria, lo que junto a las bajas tasas de interés haría del oro un gran activo de inversión, capaz de proteger los capitales de monedas depreciadas. Análogamente, los pronósticos inflacionarios en EE.UU. tendrían un efecto similar al ser un mineral considerado históricamente como mecanismo de cobertura frente a la pérdida de poder adquisitivo.

 

Finalmente, el crecimiento a largo plazo de Asia conduciría a una mayor demanda por oro, como consecuencia del incremento de la riqueza. A saber, en 2016, China e India representaron más del 50% de la demanda mundial, y se espera mayor dinamismo en mercados como Vietnam, Tailandia y Corea del Sur.

 

El mejor desempeño del oro y su importancia en nuestra economía es innegable. Sin embargo, aún nos falta para regresar a los niveles de producción de inicios de la década. Los pronósticos para este año son mixtos, por lo que, en un clima geopolítico complejo, hará falta buen manejo para asegurar la recuperación. Por el momento, las medidas gubernamentales de promoción de la inversión, facilitación del comercio y formalización minera (ver Semanario N.° 876) serán una pieza clave para hacerle frente a los vaivenes del mercado mundial.

logo icono

ComexPerú

ComexPerú es el gremio privado que agrupa a las principales empresas vinculadas al Comercio Exterior en el Perú.

comexperu.org.pe

ARTÍCULOS RECOMENDADOS

  • Comercio Exterior
  • Exportación
  • Competitividad
  • Servicios

EXPORTACIONES DE SERVICIOS: RECUPERACIÓN Y OPORTUNIDADES HACIA 2025

Al cierre del tercer trimestre de 2024, las exportaciones de servicios alcanzaron los US$ 5,238 millones, con un crecimiento interanual del 23.6%; pero aún estamos lejos de la meta establecida en el PENX 2025. ¿Qué factores explican este desempeño y qué estrategias se están implementando para impulsar el sector?

Por Comexperu / Febrero 07, 2025 / Semanario 1243 - Comercio Exterior
  • Economía
  • Competitividad
  • Gobierno

DÉFICIT FISCAL DE 2024 SUPERÓ LA REGLA FISCAL Y ALCANZÓ UN 3.6% DEL PBI

En 2024, el déficit fiscal fue de un 3.6% del PBI, cifra que supera la regla fiscal establecida para ese año en 0.8 puntos porcentuales (pp). La menor recaudación esperada y el mayor gasto público fueron las razones detrás de este resultado.

Por Comexperu / Febrero 07, 2025 / Semanario 1243 - Economía
logo icono