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Educación versus aprendizaje
Por ComexPerú / Publicado en Octubre 16, 2017 / Semanario 910 - Actualidad
En
su Informe sobre el desarrollo mundial
2018, el Banco Mundial ha alertado de la existencia de una “crisis del
aprendizaje”, debido a que millones de niños de países en desarrollo se
encuentran escolarizados durante varios años, pero son incapaces de leer,
escribir y realizar operaciones matemáticas. El informe documenta casos como
los de Kenia, India y Tanzania, donde la escolarización ha registrado
importantes avances, pero el aprendizaje no se ha materializado. Por ejemplo,
en el caso de este último país, la tasa de matrícula en educación primaria
alcanzó el 93%; sin embargo, el 75% de alumnos de tercer grado no comprende una
frase tan sencilla como “El perro se llama Fido”. En este contexto, ¿cuál es la
situación del Perú?
En
los últimos años, se han logrado importantes avances en materia educativa en
nuestro país, en gran parte gracias a la reforma emprendida por el Ministerio
de Educación (ver Semanario
N.° 872), que se basa en cuatro ejes principales: la
revalorización de la carrera docente, la mejora de la calidad de los
aprendizajes, la modernización de la gestión educativa y el cierre de la brecha
de infraestructura educativa.
En
conjunto, estas medidas han permitido un mayor acceso al sistema educativo.
Así, la tasa neta de matrícula ha aumentado progresivamente, hasta alcanzar en
2015 un 83.2%, un 92.3% y un 84.3%, en los niveles inicial, primaria y
secundaria, respectivamente; mientras que la tasa neta de asistencia y la tasa
de conclusión también han mejorado en los últimos años. Todo indica que
lograremos alcanzar la universalización de la educación primaria y registrar
importantes avances respecto a la educación secundaria; pero la verdadera
pregunta es si el desempeño de nuestros estudiantes ha mejorado.
Se evidencia una mejora
Los
resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) parecen indicar que sí.
De acuerdo con esta, el porcentaje de alumnos de segundo grado de primaria que
alcanzan el nivel satisfactorio en comprensión lectora ha pasado del 15.9% en
2007 al 46.4% en 2016, y en matemática, del 7.2% en 2007 al 34.1% en 2016.
Estos avances en los logros de aprendizaje se han registrado tanto en la zona
urbana como en la rural, aunque todavía persiste una amplia brecha (una
diferencia de 34.4 puntos porcentuales en el caso de comprensión lectora y 19.3
en matemáticas).
Esta
mejora en la calidad educativa es confirmada por los resultados de la prueba
Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa, por sus siglas en
inglés), realizada cada tres años por la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE). Los resultados para 2015 indican que el Perú ha
sido uno de los países con mayor ritmo de mejora. Si bien nos ubicamos en el
penúltimo lugar de América Latina, nuestro país es el que ha crecido más en la
región respecto a la medición de 2012, tanto en ciencias como en matemática y
comprensión lectora.
En
ese sentido, en el informe del Banco Mundial se
reconocen los logros obtenidos en el país, donde los resultados del aprendizaje
general, y no solo la escolarización, mejoraron con mayor rapidez durante el
periodo 2009-2015, gracias a una acción concertada en materia de políticas.
El informe añade que los reformadores del Gobierno usaron información sobre los
malos resultados de aprendizaje y el desempeño del sistema educativo para
movilizar el apoyo del público a las reformas, con el objetivo de fortalecer la
rendición de cuentas de los docentes. Se menciona también el rol que jugó la
comunidad empresarial, mediante campañas, para poner en relieve la importancia
de la educación de buena calidad.
También señala aspectos
en los que debemos mejorar. El poco éxito del programa “Una Computadora por
Alumno” demostró que debemos garantizar que la nueva tecnología de la
información y las comunicaciones pueda implementarse realmente en el sistema
actual. Asimismo, debe establecerse una variedad de evaluaciones de aprendizaje,
ya que actualmente en nuestro país estas se limitan fuertemente a la ECE, la
misma que recientemente ha sido suspendida por primera vez en 12 años, debido a
los cambios en el calendario escolar causados por el fenómeno El Niño y la
huelga magisterial.
En
general, el organismo sostiene que los países pueden lograr mejoras en los
niveles de aprendizaje mediante tres estrategias complementarias: i) informarse
sobre el nivel de aprendizaje para que su mejora sea un objetivo formal y
medible; ii) basar el diseño de políticas en la evidencia para lograr que las
escuelas fomenten de manera efectiva el aprendizaje de todos los estudiantes; y
iii) construir coaliciones y alinear a los actores para que todo el sistema
favorezca el aprendizaje, dado que la innovación en las aulas no tendrá mucho
impacto si existen obstáculos técnicos y políticos en el sistema.
La
educación promete poner fin a la pobreza, generar oportunidades y promover el
bienestar conjunto. Pero, para hacer realidad esta promesa, se debe priorizar
la creación de capital humano a través del aprendizaje y no solo la
escolarización. Sin duda, nos queda mucho por recorrer y urge que aceleremos el
paso, aunque vayamos por buen camino.
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