¿Esto no es lo que estabas buscando?
Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.
EN 2022 SE PRODUJO UN 82% MENOS DE ALGODÓN QUE EN 2007
Por ComexPerú / Publicado en Febrero 24, 2023 / Semanario 1154 - Actualidad
El algodón es un producto que se utiliza a nivel mundial para la fabricación de prendas de vestir, colchones, toallas, entre otros productos textiles. Aunque el algodón peruano es considerado uno de los mejores materiales para trabajar en la industria textil, la producción mundial es liderada por India, China, Brasil, EE. UU. y Pakistán, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). A continuación, analizaremos cómo le va al Perú en la producción de este cultivo.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), la superficie sembrada de algodón en la campaña agrícola 2014-2015 fue de 20,938 hectáreas, mientras que, para la campaña 2022-2023, se sembraron solo 6,945 hectáreas. Si bien se sembró un 11% más con respecto a la campaña previa, la cifra aún es un 67% menor a la registrada en la campaña agrícola 2014-2015.
Asimismo, la siembra de algodón se concentra en Ica, con 5,260 hectáreas en la campaña 2022-2023. Le siguen Lambayeque, con 673 hectáreas; Lima, con 469 hectáreas; Arequipa, con 287 hectáreas; y Áncash, con 173 hectáreas.
Por otro lado, la producción de algodón en 2007 fue de 215,000 toneladas, la cifra más alta de los últimos 22 años. Luego de este periodo hubo una reducción constante en su producción y, en 2022, alcanzó las 38,000 toneladas, lo cual es un 158% superior a lo producido en 2021 (15,000 toneladas); sin embargo, la cifra es un 82% inferior a lo reportado en 2007.
El menor uso de hectáreas para sembrar algodón y, por ende, la baja producción, se explicarían principalmente por la caída del precio internacional de este cultivo. No obstante, para 2023, se estima que dicho precio tendrá un ligero incremento, debido a la menor producción en China y la India, lo que ha generado incentivos para incrementar la cantidad de terreno sembrado (+11%).
¿QUÉ SABEMOS SOBRE LAS SEMILLAS TRANSGÉNICAS?
Al enfrentar un escenario favorable, el Perú podría incrementar su participación en el mercado internacional. No obstante, un problema es la baja rentabilidad frente al algodón producido con semillas genéticamente modificadas en distintos países competidores, como India o Vietnam.
Hoy en día, es común que los productores de algodón alrededor del mundo utilicen semillas genéticamente modificadas, ya que esto no solo las vuelve más resistentes contra plagas y mantiene los estándares de calidad, sino que reduce los costos de producción al disminuir el uso de pesticidas, lo que se traduce en un ahorro para los productores.
Los organismos genéticamente modificados (OGM), además de mejorar la seguridad alimentaria, han pasado una serie de evaluaciones de riesgo y no han presentado peligros para la salud humana, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, el agricultor peruano no puede acceder a este tipo de semillas debido a la ley de moratoria establecida en 2011. Esta ley impide la importación y producción de semillas genéticamente modificadas, lo cual nos coloca en desventaja frente a los productores extranjeros.
Si buscamos un país más competitivo, no podemos dejar de lado la tecnología. Es momento de evaluar el ingreso de semillas transgénicas utilizadas en producción industrial, como el algodón, a fin de aprovechar sus potenciales beneficios para el sector.
ARTÍCULOS RECOMENDADOS
- Comercio Exterior
- Importación
- Exportación
INTERCAMBIO COMERCIAL ENTRE EL PERÚ Y EE. UU. SUMARÍA MÁS DE US$ 19,200 MILLONES EN 2024
EE. UU., segundo socio comercial del Perú, figura como principal receptor de nuestras exportaciones no tradicionales y proveedor de bienes intermedios que impulsan el desarrollo de nuestros sectores económicos.
- Comercio Exterior
- Economía
- Actualidad
- Gobierno
¿EL COMERCIO INTERNACIONAL ESTÁ EN RIESGO?
Los recientes anuncios relacionados con políticas arancelarias en EE. UU. podrían generar un impacto económico considerable en América Latina, según estimaciones de Moody’s Analytics. Las medidas no solo ralentizarían el crecimiento de las exportaciones e importaciones de la región y el mundo, sino que también contribuirían a una mayor presión inflacionaria. El riesgo de una guerra comercial prolongada amenaza con debilitar aún más la estabilidad económica de la región.