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EN EL PERIODO DE ENERO A NOVIEMBRE DE 2020, LOS ENVÍOS AGROINDUSTRIALES CRECIERON UN 7.4%, A PESAR DE QUE LAS EXPORTACIONES CAYERON UN 16.4%
Por ComexPerú / Publicado en Enero 15, 2021 / Semanario 1058 - Comercio Exterior
![](https://www.comexperu.org.pe/upload/images/sem-1058-comercio-exterior-140121-032524.jpg)
El deterioro de la actividad económica global —la cual se contrajo un 4.3% al finalizar 2020, según estimaciones del Banco Mundial— limitó considerablemente el desarrollo del comercio exterior a nivel global y viene afectando el desempeño de las exportaciones peruanas. En 2020, la ralentización de la economía mundial, la incertidumbre y la paralización de actividades económicas como consecuencia de la pandemia dañaron la balanza comercial nacional. Una evidencia de ello es que nuestras exportaciones registraron una caída del 16.4% en el período enero-noviembre de 2020 con respecto a 2019.
Asimismo, todos los sectores, a excepción del agropecuario (+6.5%), registraron caídas en sus valores de exportación en dicho período. Resaltan los sectores petróleo y derivados (-55.3%), pesca tradicional (-22.9%) y minería tradicional (-15.6%). Por otro lado, la caída de nuestras importaciones fue mayor (-16%) que la de las exportaciones en el período enero-noviembre de 2020, con respecto a 2019, y los bienes intermedios registraron la mayor contracción (-21.3%).
Estos resultados no son solo una reacción a la demanda internacional, sino también al contexto interno que impactó en la actividad empresarial exportadora. En 2019, se registraron 8,230 empresas exportadoras y 35,200 empresas importadoras, según la Sunat. Gracias a estas, la economía nacional ha gozado de una amplia dinámica comercial que será muy importante para reactivar la economía pospandemia. Sin embargo, en el periodo de enero a octubre de 2020, solo se registraron 6,811 empresas exportadoras, un 17% menos que en 2019, y 34,115 empresas importadoras, un 3% menos que en 2019.
A pesar del menor dinamismo del comercio exterior en 2020, no debemos olvidar que el país cuenta con importantes tratados de libre comercio bilaterales y multilaterales, por lo que es necesario asegurar una capacidad logística eficiente para promover la competitividad de las exportaciones y el aumento de las importaciones. Por ello, resulta importante señalar las evidentes deficiencias que nuestro país presenta en dicha área. Según el ranking Doing Business 2020, del Banco Mundial, el Perú ocupó el puesto 102 de 190 economías en el Índice de comercio transfronterizo, que evalúa el tiempo y los costos asociados con el proceso logístico de exportaciones e importaciones.
Así, con un puntaje de 71.3, nuestras principales falencias se encontrarían en (i) el costo del cumplimiento fronterizo de exportación, siendo US$ 113.7 mayor que el promedio de la región de América Latina y el Caribe; (ii) el tiempo y costo de cumplimiento fronterizo de importación, que es 16.4 horas y US$ 71.6 mayor al promedio de la región, y (iii) el tiempo de cumplimiento documental de importación, que es 4.8 horas más que el promedio de la región.
UNA AGENDA PENDIENTE Y URGENTE PARA REFORZAR EL COMERCIO INTERNACIONAL PERUANO
Dados estos resultados y la alta presión financiera que la pandemia ha generado para nuestras empresas dedicadas al comercio internacional y las familias que dependen de los ingresos de las industrias vinculadas, desde ComexPerú insistimos en la priorización, en la política pública de este y el próximo Gobierno, de dos ejes fundamentales para la competitividad de la economía peruana: infraestructura logística y facilitación comercial.
En primer lugar, impulsar el desarrollo de infraestructura logística competitiva pasa por asegurar la ejecución de puntos de acceso y salida clave para las empresas agroexportadoras. Así, ejecutar la adenda para la ampliación del Terminal Norte Multipropósito y el Terminal de Contenedores Muelle Sur, e impulsar la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y la modernización de aeropuertos regionales, deben ser prioridades.
En segundo lugar, la simplificación administrativa y la implementación de instrumentos para la facilitación del comercio exterior no son solo medios para asegurar procesos eficientes al alcance de todos, sino una necesidad que se verá reflejada en la competitividad general del país frente a sus pares de la región. Así, se deben implementar procesos de análisis de impacto regulatorio en propuestas de agencias como Digemid, Senasa, Digesa, Sanipes, etc., así como una modernización y reforma de estas entidades, para agilizar los procesos comerciales y disminuir los costos y tiempos administrativos. Además, a fin de transparentar los precios y tarifas por agentes e infraestructuras de transporte, es necesario un observatorio logístico tanto para los comerciantes que requieren dicha información como para establecer políticas adecuadas que promuevan la competitividad e identifiquen los verdaderos problemas en el sector de comercio exterior.
El alto grado de exposición de la economía peruana a los mercados y la demanda internacional implica una respuesta y priorización acordes por parte del Gobierno. Elevar la competitividad logística y aplicar medidas de soporte sectoriales específicas para nuestros pilares productivos son metas con un rumbo claro, que solo requieren la voluntad política del próximo Gobierno. Superar el contexto desfavorable, retomar el crecimiento y los beneficios del comercio exterior para la población peruana depende de nosotros. ¡Miremos hacia el futuro!
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