Tras un leve repunte en las tarifas de transporte marítimo internacional, en diciembre último, las perspectivas para 2025 apuntan a la baja. Factores como el reciente acuerdo entre los estibadores y la Alianza Marítima de EE. UU., el anuncio del cese de ataques por parte de los hutíes en el mar Rojo y la creciente sobrecapacidad de las líneas navieras perfilan un escenario de estabilización en el mercado. 

En el Semanario 1230 analizamos la caída de las tarifas de transporte marítimo internacional de mercancías durante el tercer trimestre de 2024, producto de una normalización de los niveles tras el aumento inusual de los costos entre mayo y julio últimos, así como por los efectos de la huelga de tres días realizada por la International Longshoremen’s Association (ILA) a inicios de octubre pasado, que afectó más de 30 puertos de la costa este de EE. UU., desde Maine hasta Texas. 

A mediados de octubre, el costo promedio del flete marítimo se situó en US$ 3,216/FEU[1], según el Índice Mundial de Contenedores (WCI, por sus siglas en inglés), lo que reflejó una disminución del 45% desde el pico registrado el 11 de julio, de US$ 5,901/FEU. Esta tendencia a la baja coincidió con las proyecciones de consultoras especializadas en transporte marítimo como Drewry y Veson Nautical. Drewry anticipaba una reducción interanual del 33% en los precios de los fletes marítimos para 2024, mientras que Veson Nautical pronosticaba una caída durante el segundo semestre de 2024 y el primero de 2025. 

Sin embargo, a partir de octubre, las tarifas promedio mostraron un repunte y cerraron el año en US$ 3,803/FEU al 19 de diciembre de 2024. Esto representó un incremento del 18.3% en comparación con los niveles de octubre y un crecimiento interanual del 128%. Entre los factores que impulsaron este aumento se encuentran la huelga de la ILA, que atrapó hasta 70 buques en la región y generó una congestión inevitable, según Freightos, y los desvíos de buques portacontenedores hacia el sur de África, debido a los conflictos en el mar Rojo surgidos en noviembre de 2023 y extendidos durante 2024. 

Al 16 de enero último, el flete promedio se ubicó en US$ 3,855/FEU, lo que representó un incremento del 9.3% intermensual y un aumento del 2% interanual. 

PERSPECTIVAS PARA 2025

De cara a 2025, el panorama está marcado por la incertidumbre ante posibles eventos externos, aunque las proyecciones apuntan a una leve presión a la baja en las tarifas de transporte marítimo. Entre los factores estructurales que podrían influir en la disminución de los fletes marítimos, se encuentra el crecimiento moderado de la demanda, con un aumento esperado del 3% en los volúmenes globales de contenedores, según Xeneta, inferior al 4-5% registrado en 2024, lo que permitiría superar el umbral de 180 millones de TEU. Asimismo, la flota global crecerá un 4.5% en 2025 y alcanzará 32.7 millones de TEU, lo que generaría una mayor oferta en el mercado, suficiente para contrarrestar el incremento de la demanda. 

Además, el acuerdo alcanzado el pasado 9 de enero entre la ILA y la Alianza Marítima de EE. UU. (USMX, por sus siglas en inglés) para renovar su contrato maestro por seis años evitó una huelga que habría paralizado los puertos de la costa este de EE. UU. y el golfo de México. Por otro lado, el retorno gradual a la navegación en el mar Rojo, gracias al cese de ataques tras la tregua firmada el 15 de enero entre Israel y Hamás, facilitaría la reactivación del transporte marítimo a través de esta región y el canal de Suez. Según Lars Jensen, analista de la industria marítima, es probable que tanto los hutíes como las líneas navieras mantengan cautela hasta confirmar la estabilidad del alto al fuego.

A pesar de estos factores, no se descartan fluctuaciones temporales al alza en las tarifas, debido a eventos disruptivos, como una posible escalada en el estrecho de Taiwán o nuevas huelgas portuarias en EE. UU. De igual modo, se espera que las tarifas se estabilicen en niveles bajos debido a la sobrecapacidad del mercado, según Drewry. 

Este 2025 será un año caracterizado por la incertidumbre, por lo que la preparación y la flexibilidad serán esenciales para los transportistas. Si se confirma el retorno progresivo a la ruta del mar Rojo, a través del canal de Suez, el mercado podría enfrentar un exceso de capacidad que conduciría a una disminución sostenida en las tarifas de transporte marítimo.

[1] Contenedor de 40 pies.