En una edición anterior, analizamos la evolución y perspectivas de los fletes marítimos, el precio del transporte marítimo internacional, desde 2019 en adelante, y destacamos el notorio incremento de sus precios durante los años 2020 y 2021, así como su posterior caída desde febrero de 2022 hasta mediados de mayo último. A raíz de un repunte de los precios de los fletes marítimos durante julio y parte de agosto últimos, resulta oportuno analizar el desempeño de estos durante los últimos meses y sus perspectivas para el resto del presente año. 

De acuerdo con el Índice Mundial de Contenedores (WCI, por sus siglas en inglés), el precio promedio del flete marítimo registró US$ 1,474 por contenedor de 40 pies en el inicio del segundo semestre de 2023, lo que reflejó una caída intermensual del 12.3% y una interanual del 79.1%, continuando así la tendencia a la baja mostrada durante 2022 y la primera mitad del presente año. No obstante, desde mediados de julio último hasta la tercera semana de agosto, los fletes marítimos registraron seis semanas consecutivas al alza por primera vez desde inicios de 2022, con un precio promedio de US$ 1,832 al 17 de agosto último, lo que a su vez reflejó un crecimiento del 24.3% en comparación con lo registrado a inicios del segundo semestre (US$ 1,474). 

Según reporta Drewry, consultora británica especializada en la industria marítima, dicho incremento sería explicado por: i) la aplicación de blank sailings [1] por parte de las líneas navieras; y ii) la sequía del canal de Panamá. De acuerdo con la consultora británica, en las principales rutas de transporte este-oeste: Transpacífico, Transatlántico y Asia – Norte de Europa y el Mediterráneo; se han anunciado 46 blank sailings entre la semana del 31 de julio y la del 28 de agosto, de un total de 619 embarques inicialmente programados, lo que representó una tasa de cancelación del 7%. 

Asimismo, según Alphaliner, consultora especializada en el sector marítimo-portuario, en junio y julio se anuló el 10.8% de los 25 itinerarios en la ruta China-Europa ofrecidos por las líneas navieras. Cabe resaltar que, durante la pandemia de COVID-19, estas cancelaciones fueron consecuencia de la alta congestión portuaria, lo que dificultaba que los buques cuenten con tiempo suficiente para continuar su ruta con normalidad. Ahora, con la afluencia de nueva capacidad y baja demanda de carga, los blank sailings se han convertido en una práctica común por parte de las líneas navieras para hacer frente a la drástica caída de los fletes marítimos. En ese sentido, según reporta Sea-Intelligence, consultora danesa líder en investigación y análisis de datos de la cadena de suministro global, se han anunciado 47 nuevas cancelaciones en las rutas Asia-Europa y Transpacífico. 

Por otro lado, la sequía en los lagos que nutren la infraestructura del canal de Panamá está ralentizando el tráfico y obliga a las autoridades a imponer restricciones con relación al calado de los barcos que atraviesan esta vía en no más de 13.4 metros, por debajo de la media de 15.2 metros del año pasado. En ese sentido, el tránsito de buques diarios por el Canal se ha reducido de 36 a 32 buques, llegando en su punto más álgido a presentar colas de más de 200 embarcaciones en situación de espera para cruzar esta vía, cuando en circunstancias normales escasamente rondaría los 90 buques. 

A pesar de estas circunstancias negativas, las últimas cuatro semanas han vuelto a evidenciar una caída de los fletes marítimos, con un precio promedio de US$ 1,561 para un contenedor de 40 pies al 14 de setiembre último, según datos de Drewry. Esta cifra refleja una caída del 14.8% en comparación con la misma semana del mes anterior; sin embargo, continúa siendo un 10% mayor al promedio de fletes durante 2019 (US$ 1,420).  

Según Philip Damas, director ejecutivo de Drewry, la consultora ya había anticipado que el repunte de los fletes marítimos sería de corta duración y que el problema abrumador de la incorporación de nueva capacidad de buques al mercado haría bajar los precios marítimos en el mediano plazo. Asimismo, señaló que es posible que haya aumentos de tarifas en las rutas desde Asia en los próximos meses, pero no durarán, según los propios modelos de datos de Drewry Container Forecaster y Drewry Benchmarking Club. Finalmente, indicó que, si bien las líneas navieras pueden establecer medidas como cancelar itinerarios y aprovechar cuellos de botella puntuales (como la sequía en el canal de Panamá o problemas laborales que ralentizan ciertos puertos), con la finalidad de mantener estable o incrementar ligeramente el precio de los fletes marítimos, la marea creciente y cuantificada de nuevos barcos que ingresan al mercado no se puede detener y ello continuará reflejando un exceso de oferta.

[1] Cancelación de una escala de un buque en un determinado puerto o región, o directamente de todo su recorrido, en una línea regular. Cuando esto sucede, la línea queda desatendida temporalmente, ya sea de forma parcial o total, con lo que dicha zona no tendrá un buque para descargar o cargar la correspondiente mercancía.