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FORTALECEN ANTIDUMPING A LAS IMPORTACIONES DE CALZADO: ¿CÚAL ES EL DESEMPEÑO DE LA MEDIDA ANTERIOR?
Por ComexPerú / Publicado en Abril 08, 2022 / Semanario 1115 - Hechos de Importancia
En el Perú, la industria del calzado enfrenta una serie de limitantes, como su alto grado de atomización empresarial, elevados niveles de informalidad y baja productividad. Lamentablemente, la presencia de estos factores ha motivado diversos intentos para “proteger” esta industria, como la implementación de derechos antidumping a las importaciones de calzado provenientes de China —país del que provino el 59% del valor importado de estos productos en 2021— desde 1996. Es decir, durante los últimos 26 años, los peruanos hemos pagado un monto fijo adicional por unidad importada.
Los resultados de esta medida son bastante claros. Mientras que los costos para los consumidores se han encarecido, lo único que se ha conseguido es un ingreso adicional para el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y la Propiedad Intelectual (Indecopi)[1]. Así, a febrero de 2022, el monto recaudado por pago de estos derechos ascendió a US$ 61 millones. Cabe resaltar que, en tan solo los dos primeros meses del presente año, se han cobrado US$ 933,912.
No obstante, pese a este escenario, no se encuentran mejoras sustanciales en la productividad de la industria de calzado. Una muestra de ello es que, entre 2012 y 2017, las importaciones de calzado mantuvieron una tendencia constante, lo cual fue acompañado por un bajo nivel de producción de calzado a nivel nacional, pero con una considerable volatilidad entre los productos ofertados por la red de productores peruanos. Por ejemplo, en 2012, las botas y botines concentraron la mayoría de la oferta, con 4,347,744 pares, cifra que se redujo a 3,130,530 pares, mientras que la producción de zapatillas creció considerablemente de 839,889 a 8,238,266 pares durante el mismo periodo de análisis, según información del Ministerio de la Producción (Produce)[2].
Cabe resaltar que el crecimiento considerable en 2017 también fue acompañado por un incremento en las importaciones, que alcanzaron los US$ 419 millones el mismo año. Tras ello, se registró un declive en la producción nacional, pero, sobre todo, una severa disminución en la producción de zapatillas, las cuales pasaron de 8,238 pares en 2017 a 1,063 pares en 2019. Si bien en el mismo periodo el valor importado en calzados continuó al alza hasta los US$ 494 millones, los similares niveles de producción en el resto de los productos (botas y botines, zapatos y sandalias) evidenciarían que todavía no existe una oferta consolidada en el mercado peruano, sobre todo al considerar el repentino auge de las zapatillas.
Sin embargo, la industria peruana ha tenido tiempo considerable para consolidarse tras casi tres décadas de protección, de manera que no se puede atribuir su falta de crecimiento o volatilidad en sus niveles de producción solo a las importaciones. Tras ello, en 2020, la pandemia redujo considerablemente tanto la producción nacional como las importaciones de calzados. Al cierre del año pasado, ambos indicadores reportaron una recuperación, aunque menor en la producción interna, y ninguno superó los resultados prepandemia.
Cabe resaltar que existen diversos factores que limitan la recuperación del sector calzado. Por ejemplo, como señaló en medios locales Ismael Zanabria, representante de la Cámara Peruana de Cuero, a comienzos del año, la flexibilidad en la vestimenta y la pandemia generaron casi la desaparición de la campaña escolar, que anteriormente generaba ventas por cuatro millones de pares. Otro factor importante por considerar es que el sector se concentra en empresas de menor tamaño, de manera que las restricciones impuestas durante la pandemia y los protocolos de bioseguridad requeridos también limitaron la producción, como destacó anteriormente Luis Rogger Ruiz Díaz, exgerente regional de la producción en La Libertad.
NUEVOS CAMBIOS EN LA NORMATIVA
Lamentablemente, la Comisión de Fiscalización de Dumping, Subsidios y Eliminación de Barreras Comerciales No Arancelarias del Indecopi consideró pertinente evaluar si las importaciones chinas continuaban perjudicando a la industria nacional durante el periodo 2017-2020.
Tras dicho análisis, decidió mantener en vigencia la medida ya establecida. Además, ahora todas las variedades de calzado con la parte de cuero natural (zapados, zapatillas, botas de hiking y otros calzados) y dos variedades con la parte superior de caucho o plástico (zapatillas y otros calzados) pagarán los derechos antidumping al margen de su precio de importación.
Es decir, se considera que el fracaso para desarrollar la industria de calzado radica en la falta de severidad de la medida antidumping y se busca reforzarla, lo que desconoce los verdaderos problemas del sector y desembocará en un mayor costo para todos los peruanos.
DESEMPEÑO DE LA INDUSTRIA DE CALZADO
De acuerdo con información de la Sunat, en 2021 se registraron 8,473 contribuyentes activos (es decir, realizaron actividades económicas y se corroboró su domicilio fiscal) a nivel nacional. De ellos, 4,700 contribuyentes (55.5% del total) pertenecieron al Régimen Único Simplificado (RUS), el cual integra a los pequeños comerciantes y productores, y a las personas naturales que realizan ventas de mercaderías o servicios a consumidores finales.
Por su parte, el Régimen Especial de Renta (RER), el cual está orientado a pequeñas empresas, concentró a 1,843 contribuyentes (21.8%), seguido por el Régimen MYPE Tributario (RMT), con 1,114 inscritos (13.1%), y 513 personas (6.1%) recibieron rentas de cuarta categoría (independientes). Es decir, existe un considerable nivel de atomización empresarial en la industria peruana del calzado. Esto restringe considerablemente la productividad del sector, desincentiva las inversiones para el desarrollo y también explica el elevado nivel de informalidad (el 73.3% de los trabajadores registrados en el cuarto trimestre de 2021 pertenecieron al sector informal, según la Encuesta Nacional de Hogares).
Respecto de la distribución, la gran mayoría de estos operó en la capital, pues en Lima se registraron 3,331 contribuyentes el año pasado, seguido por La Libertad, con 3,178, y Arequipa, con 1,071. En el resto de los departamentos se registró una menor cantidad de contribuyentes pertenecientes al sector calzado. No obstante, es importante resaltar que la gran mayoría continuó operando en el marco de la pandemia, e inclusive al cierre de 2021 se registró un crecimiento en la cantidad de contribuyentes respecto de 2019.
En ese sentido, pese a la vigencia de las medidas antidumping, la demografía empresarial del sector calzado se ha mantenido casi constante en los últimos años. Ni la pandemia ni el incremento de las importaciones registrados han generado una salida considerable de los contribuyentes activos que operan en el sector. De manera que los principales problemas que padece la producción de calzado en el país radicarían en la atomización empresarial, los bajos niveles de productividad y la informalidad.
Por ello, la única manera de volver competitiva a la industria de calzado consiste en mejorar sus capacidades de producción. Esto se puede lograr a través de los Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE), que brindan asistencia técnica y capacitación a las empresas de menor tamaño, entre otros servicios. Pero también mediante una orientación al mercado o facilidades para abastecer los requerimientos de algunos programas sociales, como solicitaba la Cámara de Producción de Cuero y Calzado de La Libertad en 2020, la cual le propuso al Gobierno proveer cuatro millones de pares a Qali Warma con el fin de reactivar las mypes de calzado a nivel nacional.
No todos los productores de calzado a nivel nacional exigen medidas proteccionistas, sino que también reconocen alternativas adicionales para desarrollar la industria. No obstante, incrementar las medidas antidumping únicamente genera costos adicionales para todas las familias del país, las cuales ya están siendo perjudicadas por el incremento en los precios de combustibles y alimentos.
[1] El Decreto Supremo N.o 006-2003-PCM establece que el monto pagado por concepto de antidumping deberá entregarse al Indecopi.
[2] Se considera la producción de las empresas que participan en la muestra del índice de volumen físico. Es importante resaltar que estas explican alrededor del 85% del valor bruto de producción del sector calzado.
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