Los Gobiernos locales de 19 departamentos experimentaron un incremento de su presupuesto para inversión pública este año, según información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). ¿Esta variación responde a las capacidades de ejecución presupuestal de este nivel de gobierno? 

Amazonas es el departamento en el que sus Gobiernos locales tienen el mayor incremento en su presupuesto[1] para inversión pública (+74.2%) en 2025, en comparación con lo asignado en 2024, según cifras del MEF. Si bien las municipalidades en este departamento tendrán más recursos disponibles para invertir en proyectos que beneficien a su población, cabe mencionar que en 2024 registraron una ejecución del 62.1%. Esto los ubica en el puesto 13 del ranking de desempeño en la ejecución de inversión respecto del resto de municipalidades a nivel nacional. Dicho resultado se debería a la falta de personal idóneo en áreas críticas y a deficiencias en la gestión de infraestructura, de acuerdo con la Comisión de Fiscalización e Investigación del Consejo Regional de Amazonas. 

En Huancavelica, el presupuesto para inversión de sus Gobiernos locales se incrementó un 53.3% con respecto al de 2024, lo que la coloca entre las regiones con mayor aumento en términos presupuestarios, de acuerdo con el MEF. Sin embargo, su porcentaje de ejecución en 2024 fue de solo el 54.3% del total, uno de los niveles más bajos del ranking, lo que se explicaría por la falta de planificación y la tardanza en las modificaciones presupuestales, según el Consejero Regional de Huancavelica. 

Lambayeque, Huánuco y Cajamarca enfrentan desafíos similares. Lambayeque cuenta con los Gobiernos locales cuyos presupuestos para inversión pública aumentaron un 31.9% en comparación con 2024. Asimismo, estos registraron la ejecución más baja del ranking en 2024, con solo un 46.4%, pues aún habría obras inconclusas por demoras burocráticas, según declaraciones de su gobernador. Este contraste sugiere retos significativos para convertir los recursos asignados en proyectos efectivos y, sobre todo, culminados, que impacten positivamente a su población. 

Las municipalidades en Huánuco registran un incremento moderado de su presupuesto para inversión para este año (+24.9%); sin embargo, estas mostraron un limitado avance de ejecución en 2024. De sus 84 municipalidades, 37 invirtieron menos del 50% de su presupuesto asignado el año pasado, según cifras del MEF. 

Por último, las municipalidades cajamarquinas mostraron un aumento del 21.5% en su presupuesto para este año, mientras que reportaron una reducida ejecución del 59.3% durante 2024. 

Estos datos evidencian que muchas regiones presentan problemas estructurales en la gestión y ejecución eficiente de los recursos disponibles. 

En un escenario donde un sistema contemple premios y castigos, premiando el éxito, se esperaría observar una relación directa entre el avance en la ejecución del presupuesto destinado a inversión y la variación[2] anual de dicho presupuesto por parte de los Gobiernos locales. Analicemos cómo avanzan los distintos departamentos, teniendo en cuenta que estos resultados están condicionados por factores como las necesidades de cada localidad al momento de estructurar el presupuesto. 

Se observan departamentos como Huánuco, donde a sus Gobiernos locales se les asignó inicialmente 116% más presupuesto para inversión, pero ese mismo año solo ejecutaron el 54.7%. De manera similar, las municipalidades de Ucayali y Tumbes reflejan una ejecución moderada pese a incrementos destacados en su presupuesto, mientras que otras, como Lambayeque, presentan tanto una disminución en su presupuesto como un desempeño deficiente en la ejecución. Este panorama evidencia que un mayor presupuesto no siempre garantiza una gestión eficiente, lo que destaca la urgencia de mejorar las capacidades técnicas y de planificación en los niveles locales. 

Para fortalecer la ejecución presupuestal, es clave que el MEF continúe con programas de capacitación a los Gobiernos locales. Estas capacitaciones buscan fortalecer las competencias técnicas en áreas como la programación y ejecución presupuestal. Promover eso en este nivel de gobierno no solo ampliará el impacto de las capacitaciones, sino que también contribuirá a optimizar la planificación y ejecución de proyectos, lo que asegura un uso más eficiente de los recursos públicos. 

Tras más de 20 años de implementación del proceso de descentralización, resulta evidente realizar cambios constitucionales en la normativa que regula la administración de los recursos públicos. Es urgente fortalecer la planificación y mejorar los mecanismos de ejecución presupuestal. 

Se debería actuar con cautela al asignar mayores presupuestos a departamentos y localidades con limitada capacidad administrativa y técnica. Este enfoque debe complementarse con medidas de fortalecimiento institucional y capacitaciones, así se garantizaría que los recursos asignados se traduzcan en proyectos efectivos y en una mejora tangible de los servicios básicos para la población.

[1] Se considera el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA), según datos del SIAF-MEF. Con información al 14/01/2025.

[2] Se considera la variación deflactada por el IPC de Lima Metropolitana.