¿Esto no es lo que estabas buscando?
Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.
Impacto de los regímenes laborales especiales
Por ComexPerú / Publicado en Marzo 27, 2017 / Semanario 885 - Economía
De acuerdo con cifras del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo
(MTPE), la creación de empleo se desaceleró drásticamente en los últimos cinco
años. Así, mientras que en los periodos 2002-2006 y 2007-2011 se generaron en
promedio 364,159 y 324,867 puestos de trabajo, respectivamente, en el periodo
2012-2016, solo fueron creados 177,955. Estos resultados responden, en parte,
al desempeño de nuestra economía en los periodos señalados, en los que el PBI
registró tasas de crecimiento promedio anual del 5.7%, 6.2% y 3.8%,
respectivamente. No obstante, las medidas de política que se llevan a cabo
internamente tienen igual o mayor incidencia en el mercado de trabajo, por lo
que pueden contrarrestar o exacerbar los efectos de los shocks externos.
En lo que respecta a
eficiencia en el mercado de trabajo, nuestro país ocupa el puesto 61 (de 138
economías) en el Índice de Competitividad Global (ICG), elaborado por el Foro
Económico Mundial. Si bien somos el segundo país mejor ubicado en la región,
solo por debajo de Chile (52), ocupamos el puesto quince entre los veintiún
países del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en
inglés). Asimismo, en el pilar de flexibilidad, ocupamos el puesto 130 respecto
de prácticas relacionadas a la contratación y despido, solo por encima de
países como Ecuador (131), Argentina (133), Bolivia (136) y Venezuela (138), lo
que repercute directamente en el dinamismo del sector trabajo, más aún en
periodos de desaceleración económica. No obstante, la legislación laboral
peruana vigente busca impulsar el desarrollo del mercado laboral bajo un marco
de flexibilidad[1]. Paradójicamente, son las interpretaciones
erróneas de la ley, ya sea del Poder Judicial o del Tribunal Constitucional,
las que, en la práctica, impiden su aplicación a cabalidad. Esto explica los
resultados del Perú en el ICG respecto del pilar laboral, y perjudica además el
dinamismo en la generación de empleo en nuestro país.
Pese a lo anterior,
existen propuestas de diversos grupos parlamentarios, e incluso de académicos
supuestamente entendidos en la materia, que pretenden endurecer aún más las
reglas de juego en el mercado laboral. Una de ellas, reavivada en los últimos
meses, es la eliminación de los regímenes laborales especiales del sector
agrario, del acuícola y el relacionado con las exportaciones no tradicionales,
que han sido fundamentales para el desarrollo económico de nuestro país.
Lápiz y papel, por
favor…
Los ya conocidos
abanderados de estas iniciativas aducen violaciones a los derechos laborales de
los trabajadores, y que ello se hace, además, a costa del tesoro público,
debido a la reducción de la recaudación tributaria. Sin embargo, como en reiteradas
ocasiones hemos señalado, estas no son más que excusas sin justificación
técnica, que revelan un total desconocimiento de la normativa, pues estos
regímenes laborales contemplan todos los derechos (CTS, gratificaciones,
descanso vacacional, indemnización ante despido arbitrario), los cuales se
incluyen en la remuneración diaria que recibe el trabajador (ver semanarios N.° 698, N.° 869 y N.° 877).
De igual forma, han
sido fuente importante de empleos formales. Según el Ministerio de la
Producción, solo en 2015, la acuicultura generó 102,000 empleos directos e indirectos,
cifra que se incrementaría un 30% hacia 2021. Asimismo, de acuerdo con cifras
del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el empleo formal en
el sector agrícola casi se duplicó entre los años 2005 y 2015, al pasar de
467,000 a 733,000 puestos de trabajo, es decir, creció a una tasa promedio
anual del 4.6%. En este sector, los salarios de los trabajadores del sector
formal —todos bajo el régimen agrario— fueron un 124% mayores a los de los
informales, y crecieron un 2.4% promedio anual entre 2004 y 2015.
Más aún, gracias al
crecimiento del sector y al impulso que recibió a través del régimen, la
pobreza entre sus trabajadores cayó. Por ejemplo, la incidencia de la pobreza
extrema entre los trabajadores del sector agropecuario de la costa (donde se
lleva a cabo la mayor parte de la actividad agrícola moderna que emplea el
régimen) pasó del 12% a solo el 0.5%, y la de la pobreza cayó del 57% al 20% en
el periodo 2004-2015. Son estos los resultados que deben ponerse en la balanza
con los cuestionados beneficios tributarios del sector y que, cabe señalar,
vencen en 2021.
Por otro lado, entre
2005 y 2015, el régimen de promoción de exportaciones no tradicionales generó
2.8 millones de empleos. Tan solo en 2015, el número de contratos bajo este
régimen ascendió a 241,364 (-0.1% respecto de 2014), de los cuales un 35%
fueron contratos nuevos, según el MTPE. Cabe destacar que, ese año, las
regiones que más se beneficiaron después de Lima Metropolitana, que concentró
el 51% de los contratos, fueron Ica (16.9%), Piura (11.2%) y Lambayeque (8.9%).
Eliminar estos regímenes sin tener en cuenta sus resultados y la
naturaleza de las actividades económicas sujetas a ellos (estrechamente
relacionada con las estacionalidades), nos expone a mayores niveles de
informalidad. Sin duda, sería atentar contra el desarrollo y el crecimiento que
hemos logrado.
[1] La legislación peruana distingue entre despido
arbitrario y nulo. Solo se podrá terminar la relación laboral por razones detalladas
en el Decreto Supremo N.º 003-97-TR, Texto Único Ordenado de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, y no por factores como raza, sexo,
religión, afiliación sindical, entre otras de esta índole.
ARTÍCULOS RECOMENDADOS
- Comercio Exterior
- Economía
- Actualidad
- Gobierno
¿EL COMERCIO INTERNACIONAL ESTÁ EN RIESGO?
Los recientes anuncios relacionados con políticas arancelarias en EE. UU. podrían generar un impacto económico considerable en América Latina, según estimaciones de Moody’s Analytics. Las medidas no solo ralentizarían el crecimiento de las exportaciones e importaciones de la región y el mundo, sino que también contribuirían a una mayor presión inflacionaria. El riesgo de una guerra comercial prolongada amenaza con debilitar aún más la estabilidad económica de la región.
- Empleo
- Economía
- Competitividad
PERUANOS QUE EMIGRAN: ¿NUEVO MÁXIMO HISTÓRICO?
La falta de confianza en el desempeño económico y social del país motiva a más peruanos a buscar oportunidades en el extranjero. Hasta la primera mitad de 2024, se registraron más de 184,000 compatriotas que partieron en 2023 y acumularon al menos un año sin volver al Perú, según recientes estimaciones del INEI.