Hacia febrero de este año, las importaciones peruanas sumaron US$ 6,934 millones, lo que supuso un crecimiento del 3.7% respecto del mismo periodo de 2018. De este modo, no solo lograron mantener la tendencia positiva emprendida en 2017 (luego de caídas consecutivas en 2015 y 2016), sino que, además, registraron su nivel más alto de los últimos cinco años, en el periodo analizado. Este resultado se debió al continuo crecimiento de las importaciones de bienes intermedios, particularmente materias primas para la industria, que representaron un 49% del total de nuestras compras al exterior. Igualmente, las importaciones de bienes de capital y de consumo mostraron una tendencia positiva.

Durante este periodo, un 46% de nuestras importaciones provinieron de China (US$ 1,738 millones) y EE.UU. (US$ 1,439 millones), de los que compramos un 9% y 5% más, respecto de 2018. A estos, le siguió Brasil con US$ 362 millones y una tasa de crecimiento del 7.9%. Por el contrario, México (US$ 295 millones) y Ecuador (US$ 251 millones), ubicados también entre los cinco primeros, mostraron un resultado negativo, con caídas del 7.2% y el 16.4%, respectivamente.

BIENES INTERMEDIOS

Los bienes intermedios, aquellos destinados a la producción de otros bienes, concentraron alrededor de la mitad de nuestras compras al exterior, con un total de US$ 3,380 millones, y alcanzaron un crecimiento del 3.6% con respecto al periodo enero-febrero del año anterior. EE.UU. fue el principal proveedor, del cual importamos un poco más de la tercera parte de este tipo de bienes.

De igual forma, el 63% del total de este rubro fueron bienes destinados a la industria, los que sumaron US$ 2,145 millones (+10%). Entre estos destacaron las compras de maíz amarillo duro (US$ 133 millones; +17.2%) y las de los demás trigos (US$ 86 millones; +18.1%). Por otro lado, los bienes intermedios combustibles, que representaron un 29% del rubro (US$ 974 millones), registraron una caída del 10.8%. Por el contrario, con una menor participación, las importaciones de bienes intermedios para la agricultura (US$ 262 millones) mostraron un crecimiento del 18%, por mayores compras de tortas y demás residuos de la extracción del aceite de soya (US$ 84 millones; +38.1%) y urea (US$ 21 millones; +113%), los que concentraron un 40% de las compras de este último sector.

BIENES DE CAPITAL

Las importaciones de bienes de capital, aquellos usados como insumos para procesos productivos, fueron el segundo rubro más importante. Hacia febrero totalizaron US$ 1,976 millones y registraron una tasa de crecimiento del 4.4%. El principal origen de estos envíos fue China, país del cual importamos un 36% del total.

Asimismo, los bienes de capital para la industria concentraron el 64% del total, con un valor de US$ 1,274 millones (+4.3%). Entre estos, los principales productos importados fueron los celulares (US$ 161 millones; +5.2%) y laptops (US$ 76 millones; +23.7%). Otro sector importante fue el de los bienes destinados a la construcción, que sumaron US$ 223 millones y, al igual que en el caso anterior, mostraron una tendencia positiva, con un crecimiento del 9.9%. Los productos con mayor participación en este sector fueron las barras de hierro sin alear (US$ 28 millones; +71.9%) y las placas y baldosas con un coeficiente de absorción de agua inferior o igual al 0.5% en peso (US$ 18 millones; -10.7%). Las importaciones de bienes para la agricultura tuvieron una participación considerablemente menor y sumaron unos US$ 25 millones, es decir, un 1.7% más que en 2018.

BIENES DE CONSUMO

Los bienes de consumo, que representaron el 23% de nuestras importaciones, totalizaron US$ 1,576 millones, lo que supuso un crecimiento del 3.3%, siendo China nuestro principal proveedor (35% del total).

Los bienes de consumo no duradero representaron el 58% del total (US$ 908 millones), con un crecimiento del 9.9%. Los vehículos ensamblados de cilindrada entre 1,500 cm3 y 3,000 cm3 (US$ 90 millones; -17.4%) y los de cilindrada entre 1,000 cm3 y 1,500 cm3 (US$ 73 millones; -12.1%) fueron los principales bienes importados. Por su parte, los bienes de consumo duradero (US$ 668 millones) registraron una caída del 4.4%. Entre estos destacaron los demás medicamentos para uso humano (US$ 55 millones; +16.7%) y los demás calzados con parte superior de material textil y suela de caucho (US$ 40 millones; +13.7%).

Es importante notar el crecimiento sostenido de nuestras importaciones, que son parte fundamental para el desempeño de nuestra economía y de nuestra integración en el comercio internacional y las cadenas globales. Sin embargo, pese a los resultados positivos, debemos advertir una desaceleración respecto de las tasas registradas en años anteriores. Por ello, como hemos reiterado en oportunidades anteriores, necesitamos medidas facilitadoras para impulsar la competitividad del sector de comercio exterior, más aún cuando se prevé una desaceleración del comercio global para 2019 y 2020, según la Organización Mundial del Comercio (OMC). Fortalecer y modernizar las instituciones que acompañan el desarrollo del sector, como Sunat, Digemid, Digesa y Senasa, es una pieza clave dentro la logística del comercio exterior. Asimismo, facilitar y promover la inversión en infraestructura en el sector es urgente, como así lo evidencian los resultados mostrados por el Perú en los indicadores y mediciones a nivel internacional en este aspecto (ver semanarios 948 y 951).

Si bien hemos dado pasos hacia adelante, como con el desarrollo de la VUCE 2.0, se necesitan reformas estructurales. Asegurar nuestro crecimiento y hacerlo sostenido dependerá en gran medida de si se moderniza o no el sector del comercio en nuestro país.