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IMPORTACIONES PERUANAS CRECIERON UN 17.2% EN EL PERIODO ENERO-SEPTIEMBRE RESPECTO DEL MISMO PERIODO DE 2019
Por ComexPerú / Publicado en Noviembre 19, 2021 / Semanario 1098 - Comercio Exterior
![](https://www.comexperu.org.pe/upload/images/sem-1098_comercio-exterior_importaciones-191121-042054.jpg)
Con el avance de la vacunación y la reducción en las restricciones asociadas a la contención de la pandemia de la COVID-19, la mayoría de los indicadores económicos están en la senda de la recuperación. En algunos casos, incluso, las cifras son superiores a los niveles prepandemia. De acuerdo con el Marco Macroeconómico Multianual 2022-2025, la economía peruana crecería un 10.5% en 2021, debido a una rápida recuperación de la demanda interna y un efecto estadístico positivo. En 2022, la economía continuaría dinámica y aumentaría un 4.8%, impulsada por el incremento del gasto privado, el avance de las exportaciones y la mejora de la demanda externa.
A propósito de estas proyecciones, revisamos el desempeño de las importaciones peruanas en el periodo enero-septiembre de 2021, las cuales alcanzaron un valor de US$ 37,164 millones, un 44% más con respecto al mismo periodo de 2020 y un 17.2% más frente al de 2019.
Con relación al origen de nuestras compras al mundo, el principal proveedor durante el periodo enero-septiembre de 2021 fue China, con un valor importado de US$ 10,558 millones (+47.8%). Los países que le siguen en el top 5 son EE. UU. (US$ 6,747 millones; +40.3%), Brasil (US$ 2,401 millones; +61.4%), Argentina (US$ 1,651 millones; +36.6%) y México (US$ 1,356 millones; +32.2%).
Por otro lado, según el tipo de importaciones, las de bienes intermedios representaron un 47.6% del total importado (US$ 17,676 millones); las de bienes de capital, un 30.7% (US$ 11,417 millones); y las de bienes de consumo, un 21.7% (US$ 8,048 millones).
Respecto del tipo de importaciones que presentaron mayor dinamismo, destacan las de bienes intermedios, pues crecieron un 55.3% más que en el periodo enero-septiembre de 2020. Su composición estuvo liderada por los aceites crudos de petróleo o material bituminoso[1] (US$ 3,140 millones, +90.4%), el maíz duro amarillo (US$ 814 millones; +48.2%), y los residuos sólidos de la extracción del aceite de soya (US$ 516 millones; +40.6%).
Es importante resaltar que muchos de estos productos son necesarios para diversas cadenas productivas a nivel nacional, dado que la producción local no satisface la demanda, por lo que políticas restrictivas para las importaciones afectarían al consumidor y la productividad de las empresas peruanas (ver Semanario 1074).
En el caso de los bienes de capital, nuestras compras crecieron un 42% en el periodo de análisis. El mayor dinamismo de estas importaciones durante el periodo se explica, principalmente, por el crecimiento de las importaciones de barras de hierro o acero, las cuales alcanzaron un valor de US$ 236 millones, lo que reflejó un aumento del 216.8% en comparación con el mismo periodo de 2020. De igual forma, otros productos que presentaron un notable dinamismo fueron los tractores de carretera para semirremolques (US$ 194 millones; +169.1%), las camionetas pick-up (US$ 356 millones; +125.9%), las laptops y tablets (US$ 716 millones; +85%), y los teléfonos celulares (US$ 1,031 millones; +66.2%).
Por su parte, las importaciones de bienes de consumo aumentaron un 26.4% respecto del periodo enero-septiembre de 2020. Específicamente, los principales bienes de consumo importados fueron los vehículos livianos[2], por un total de US$ 835 millones (+71.7%); los televisores, que alcanzaron un valor de US$ 351 millones (+45.7%); los demás medicamentos para uso humano, por un monto de US$ 303 millones (+6.4%); y las motocicletas y velocípedos, por US$ 252 millones (+178.8%).
Según el World Trade Report 2021, la incertidumbre en la política comercial tiene efectos adversos en el crecimiento económico. Por ejemplo, afecta negativamente la inversión, ya que las decisiones de invertir en el sector exportador o importador se retrasan a la espera de cambios en los aranceles o restricciones técnicas al comercio. Así, el reporte menciona que los cambios en la política comercial de un país dificultan la capacidad de recuperación económica.
Por ello, para evitar que el comercio se convierta en una fuente de choques negativos, como resultado de la inestabilidad política, es esencial que la política comercial sea estable y predecible. Esto tiene aún mayor importancia en un escenario como el que vivimos, donde la recuperación de la economía y su mayor dinamismo dependen del aumento de la competitividad, la mayor producción y el fomento de la inversión.
[1] Incluye la suma de aceites crudos de petróleo o de mineral bituminoso, con un contenido de azufre menor o igual a 50 ppm y preparaciones no expresadas ni comprendidas en otra parte, con un contenido de aceites de petróleo o de mineral bituminoso superior o igual al 70% en peso, en las que estos aceites constituyan el elemento base, que contengan biodiésel, excepto los desechos de aceites: mezclas de diésel 2 con biodiésel b100: diésel b5, con un contenido de azufre menor o igual a 50 ppm.
[2] Se considera vehículos livianos a los ensamblados con motor de émbolo alternativo, de cilindrada superior a 1,000 cm3, pero inferior o igual a 1,500 cm3; y superior a 1,500 cm3, pero inferior o igual a 3,000 cm3.
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