¿Esto no es lo que estabas buscando?
Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.
Innovación y desarrollo tecnológico: ahora es cuando
Por ComexPerú / Publicado en Octubre 09, 2017 / Semanario 909 - Actualidad
![](https://www.comexperu.org.pe/upload/images/actualidad-2-111017-122410.jpg)
A pesar de que el Perú
retrocedió 5 posiciones en el último Informe de Competitividad Global
2017-2018, elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en
inglés), en lo que respecta a los pilares de preparación tecnológica (puesto 86
de 137 países) e innovación (113), mejoró en 2 y 6 posiciones, respectivamente,
con relación al reporte del año pasado. Es en este último pilar de innovación
donde registramos la segunda peor clasificación entre los doce que conforman el
Índice de Competitividad Global peruano. Sus componentes abarcan: (i) capacidad
de innovación (113), (ii) calidad de las instituciones de investigación
científica (105), (iii) inversión de las empresas (123) y las universidades
(107) en investigación y desarrollo, (iv) adquisición de productos de
tecnología avanzada por parte del Gobierno (116), (v) disponibilidad de
científicos e ingenieros (102) y (vi) patentes (77). El mismo reporte señala
que uno de los principales factores que dificultan el desarrollo de los
negocios en el país es la insuficiente capacidad para innovar, por encima
incluso de otros como el acceso al crédito o la inestabilidad política.
¿Cómo estamos comparativamente?
Siguiendo con el pilar
de innovación, entre los países de la Alianza del Pacífico, Perú es el peor
ubicado, pues alcanzó un puntaje de 2.8 sobre 7, mientras que los demás países
miembros registraron por encima de los 3 puntos. Por otro lado, según los
resultados del I Censo Nacional de Investigación y Desarrollo a Centros de
Investigación, realizado por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación Tecnológica (Concytec) en 2016, el gasto en investigación y
desarrollo (I+D) de los centros de investigación en 2015 fue de S/ 518 millones,
lo que representó un 0.08% del PBI de ese entonces; mientras que sus pares de
la Alianza del Pacífico y de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) registraron un gasto en I+D como porcentaje del
PBI del 0.38% y el 2.38% en promedio, respectivamente.
En el gráfico podemos
observar el gasto realizado en 2015 en I+D por sector institucional, donde los
institutos públicos de investigación representaron un 42% del total (S/ 215.4
millones), seguidos por las universidades privadas (31.1%), las públicas
(15.7%) y las instituciones privadas sin fines de lucro (16.7%). Cabe mencionar
que, en el caso de Chile y Colombia, las universidades recibieron más del 50%
del gasto total en I+D.
De igual manera, las
actividades de I+D abarcaron principalmente las áreas de ciencias naturales, ingeniería
y tecnología y ciencias sociales. La primera categoría registró un gasto de S/ 165.5
millones (32% del total). El área de ingeniería y tecnología, por su parte,
alcanzó un 22.7% y las ciencias sociales, un 19.3%.
¿Cómo contribuye el Gobierno al desarrollo de la I+D?
En 2004, se promulgó la
Ley Marco de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica, la cual crea el
Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Sinacyt). Sin
embargo, este dista de ser un sistema consolidado y efectivo. Según
observaciones del Congreso de la República, aún se cuenta con muy pocos centros
de investigación de alto nivel en las universidades, instituciones públicas y
empresas. Asimismo, las innovaciones no se realizan de forma continua y
sistemática, no se da una buena articulación entre los institutos tecnológicos
especializados del sector público y las iniciativas privadas, y las
instituciones encargadas de formular políticas vinculadas a la innovación,
ciencia y tecnología son débiles y muy pocas fomentan un clima favorable.
Con la finalidad de
combatir algunos de estos problemas, el Ministerio de la Producción impulsa
desde 2014 el Programa Nacional de Innovación para la Competitividad y Productividad
(Innóvate Perú). Este tiene como meta incrementar los procesos de innovación
empresariales, impulsar el emprendimiento innovador y facilitar la absorción y
adaptación de tecnologías para las empresas. De esta forma, cuenta con
distintos fondos que le permiten financiar, a través de concursos públicos, una
serie de proyectos impulsados por diversas entidades.
La titánica tarea de
convertir al Perú en un país competitivo en desarrollo tecnológico no solo es
del Gobierno, sino también del sector privado. Asimismo, las universidades
juegan uno de los roles más importantes, pues son la cuna de los próximos
profesionales que tendrán en sus manos el desafío de cambiar esta realidad. Se
les debe brindar las herramientas necesarias para que, desde hoy, puedan
desarrollar todas las habilidades necesarias para crecer en este campo.
Un paso también
importante en este proceso de evolución es despegarnos de la idea de que somos
únicamente un país productor, pues también se tiene el potencial para crear e innovar.
Si bien los costos de invertir en tecnología pueden ser elevados, esta
inversión es la que permitirá más adelante una transformación de procesos y de
personas que nos hará más eficientes y, por lo tanto, más competitivos a nivel
mundial.
ARTÍCULOS RECOMENDADOS
- Minería
- Economía
- Tecnología
EL PERU SERÍA EL CUARTO PAÍS CON MAYORES RESERVAS DE LITIO: ¿CÓMO APROVECHARLO?
El Perú se encuentra rezagado en la extracción de litio, a pesar de contar con cuantiosas reservas. Muchas de estas aún no han sido registradas, mientras que los proyectos actuales se encuentran en fase de exploración. Impulsar nuevos proyectos privados es fundamental para aprovechar el crecimiento que esta industria puede aportar a la región
- Tecnología
- Producción
- Agricultura
AMÉRICA LATINA AVANZA EN EL USO DE TRANSGÉNICOS: ¿POR QUÉ EL PERÚ SE QUEDA ATRÁS?
Desde hace tres décadas, varios países de América Latina han utilizado organismos vivos modificados. Estos representan versiones científicamente mejoradas de los cultivos tradicionales para destacar sus mejores características e incrementar su rendimiento por hectárea. Sin embargo, en el Perú continúan prohibidos, pese a múltiples estudios que sustentan su beneficio y el creciente rezago en competitividad internacional al que nos condenamos.