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LA BRECHA DIGITAL IMPACTA EN LA EDUCACIÓN, 230,000 ESTUDIANTES ABANDONARON EL COLEGIO EL AÑO PASADO
Por ComexPerú / Publicado en Septiembre 10, 2021 / Semanario 1089 - Actualidad
Después de 62 semanas de cierre de escuelas, el 31 de agosto, según el Ministerio de Educación, 6,109 escuelas iniciaron clases semipresenciales en todo el país. Esto representa un 5.3% de los colegios peruanos y abarca apenas un 2.9% de estudiantes matriculados. Esto significa que aún queda un 94.7% de colegios que están brindando un servicio educativo a través de una modalidad virtual o están cerrados.
Como ya conocemos, la crisis de la COVID-19 ha tenido un impacto sin precedentes en el sistema educativo. Para mitigar estos daños, los colegios han recurrido a la tecnología educativa y creativa para brindar soluciones a distancia centradas en el aprendizaje. Asimismo, dado que no toda la población tiene acceso a internet o computadoras, el Gobierno peruano lanzó la estrategia educativa a distancia Aprendo en Casa, que funciona a través de tres canales: web, televisión y radio.
No obstante, después de más de un año de pandemia, se observa que estas medidas no han sido efectivas, lo que se evidencia en la alta tasa de deserción escolar. En primaria, esta aumentó 2 puntos porcentuales en 2020 y en la secundaria, 1.5 punto porcentual, lo que significa que 230,000 estudiantes abandonaron el colegio el año pasado.
Una de las principales razones por las que el sistema educativo ha sido gravemente afectado es la brecha digital que persiste en nuestro país. De acuerdo con Liliana Muñoz, exvicedecana de la Facultad de Educación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, la brecha educativa digital se presenta de dos maneras: la falta de conectividad y la alfabetización digital.
Como hemos mencionado anteriormente, la falta de conectividad es un problema bastante grande en nuestro país (ver semanarios 1036, 1048, 1050). Asimismo, de acuerdo con el Índice de Desarrollo de la Banda Ancha (IDBA), que mide el desarrollo de la banda ancha de 61 países a través de cuatro pilares (políticas públicas y visión estratégica, regulación estratégica, infraestructuras y aplicaciones y capacitación), en 2020, el Perú se ubicó en el puesto 53, muy por debajo de la media.
Si evaluamos más detalladamente, la desigualdad de conectividad se observa en la falta de acceso a tecnologías de información. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el primer trimestre de 2021, en las zonas urbanas, el 79.3% de los hogares tienen acceso a un celular, el 52.5% cuenta con servicio de internet y solo un 38.1% posee una computadora.
Cuando evaluamos las zonas rurales, estas cifras son más desalentadoras. En el primer trimestre de 2021, el 84.7% de los hogares tienen acceso a celular, un 13.2% de los hogares cuenta con servicio de internet y solo un 7.2% posee una computadora. Esto evidencia que, para las zonas rurales, la educación a distancia ha sido mucho más difícil.
Cabe mencionar que, en cualquier lugar de residencia, el porcentaje de hogares con acceso a computadoras es significativamente bajo. Esto es relevante dado que, para realizar trabajos del colegio o presentaciones educativas, su tenencia es imprescindible. La carencia de un ordenador, indudablemente, dificulta las actividades de profesores y alumnos. Además, como indica el INEI, solo un 29.4% tiene acceso a internet a través de una laptop.
Otro de los factores que amplía la brecha en nuestro país es el analfabetismo digital. Esto hace referencia al desconocimiento de los alumnos y profesores de las herramientas digitales. En otras palabras, que los individuos no tienen un manejo adecuado de un ordenador, software, internet y demás herramientas informáticas, lo que influye en el ámbito profesional y académico.
Como indica el INEI, en el primer trimestre de 2021, el 86.3% de la población entre 6 y 25 años navega en internet para realizar actividades de entretenimiento como juegos, videojuegos y obtener películas o videojuegos. Asimismo, el 88.9% de esta población utiliza la internet para comunicarse. Ello evidencia que se usa principalmente para entretenimiento o comunicación, pero el uso para otros fines educativos o laborales no es significativo.
La brecha digital, sin lugar a duda, impacta en la educación. Con la crisis de la COVID-19 se ha visibilizado y agravado este problema. Si hubiese existido un acceso adecuado a las tecnologías de información y comunicación, el impacto de la pandemia sobre la educación de los niños hubiera sido mucho menor.
Como menciona el economista Pablo Lavado, decano de la Maestría de Economía de la Universidad del Pacífico, la pérdida de estos dos años de clases significaría S/ 78,991 menos durante la vida laboral de cada escolar de esta generación. Esto equivale a S/ 645,177 millones durante la vida laboral de todos los estudiantes peruanos en conjunto y al 118% del producto bruto interno (PBI) actual.
Cerrar la brecha digital en nuestro país es un gran reto. De acuerdo con un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, para alcanzar tal objetivo, se requiere una inversión de US$ 3,827 millones, de los cuales el 45.8% debe ser destinado a zonas rurales. De lograrlo, ello se traduciría en unos 917,206 empleos directos para el país, tal como estima el referido estudio.
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