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La inversión público-privada, un nuevo panorama
Por ComexPerú / Publicado en Febrero 06, 2017 / Semanario 878 - Economía
Desde el inicio de su administración, el actual Gobierno ha establecido
claramente los medios para alcanzar el desarrollo económico y mejorar la
competitividad del país, y que ello beneficie a toda la población. Así, en el
Marco Macroeconómico Multianual Revisado (MMMR) 2017-2019, se sentaron las
bases de la reforma estructural de la economía: la inversión en infraestructura
y las políticas de formalización y competitividad regional.
De esta manera, un paso fundamental ha sido la reforma de la Agencia de
Promoción para la Inversión Privada (ProInversión). Como parte de ella,
reflejada en el Decreto Legislativo N.° 1251, resalta un nuevo mecanismo de priorización
de inversiones, que las califica en potencial alto y potencial medio. Así, la
viabilidad y el potencial de una asociación público-privada (APP) se medirá en
dos campos: viabilidad estratégica y viabilidad funcional. En cuanto al
criterio de viabilidad estratégica, el nivel de alcance del proyecto toma una
importancia del 25% sobre el puntaje final y que la viabilidad funcional,
destinada a evaluar la capacidad del proyecto de mitigar problemas, equivale al
60%; mientras que el componente estado de desarrollo representa un 15% de la
evaluación.
El portafolio de proyectos que maneja ProInversión para el periodo
2017-2018 consiste en 112 iniciativas estatales y privadas. Esta importante
cifra no solo refleja un aumento notable frente a años anteriores, sino que también
muestra un mayor interés privado por invertir en proyectos de desarrollo a
nivel nacional. Así, destaca que un 46.4% de estos proyectos serían iniciativas
privadas cofinanciadas y autofinanciadas.
Además, cabe mencionar que un 59% de los 112 proyectos de
infraestructura serán ejecutados en un plazo de hasta 3 años; por lo que sus
beneficios, en términos de empleo directo e indirecto, y su impacto en el
bienestar de la población podrán ser percibidos antes del término de este
Gobierno, lo que generará resultados tangibles que guiarán al Perú hacia una
nueva senda de crecimiento.
Dada esta nueva clasificación, de las 66 APP en cartera de corto plazo,
ProInversión ha identificado 24 proyectos con potencial alto, que equivalen a
una inversión directa de US$ 4,400 millones. Entre ellos, predominan los destinados
a los sectores salud, transporte, minería y educación. Por otro lado, los 42
proyectos restantes, de potencial medio, equivalen a una inversión de US$
18,500 millones. En total, son US$ 22,900 millones que permitirán, en 3 años,
cerrar la brecha de infraestructura a mediano plazo (2016-2020)[1] en
un 33.3%.
APP y OxI: dos herramientas
para el desarrollo
De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), las
adjudicaciones de APP previstas permitirán retomar flujos adecuados al
potencial del Perú. Finalmente, esto guiará el crecimiento económico que, pese
a las expectativas, quedó limitado en 2016 al 3.5%. Así, de solo 10 procesos de
adjudicación (US$ 1,878 millones) entre 2015 y 2016, se espera que en el
periodo 2017-2018 se realicen 32 (US$ 10,350 millones), lo que significaría un
incremento del 767% en inversión privada bajo esta modalidad.
Por ejemplo, en cuanto a infraestructura de transportes y
telecomunicaciones, el impacto directo de las inversiones por adjudicar en
2017-2018 se vería en la costa, la sierra central y la Amazonía, esta última la
más alejada y rezagada en materia de conectividad en el Perú. A mediados de
2018, más de 2,500 localidades se verían beneficiadas gracias a proyectos de
banda ancha. Asimismo, en menos de 3 años, 2,600 km de vías navegables
conectarían los principales puertos de la selva amazónica; además, 950 km en
carreteras y 190 km en vías férreas nuevas mejorarían la calidad del transporte
y comercio en Lima, Huancayo y Huancavelica.
En el sector salud, en un plazo menor a 3 años, más de 75,000 m2
de nuevos hospitales serían construidos mediante APP; mientras que, en el
sector energía, la cooperación público-privado generará más de 650 km de líneas
de transmisión que reforzarán el suministro de energía eléctrica en el
departamento de Pucallpa, uno de los más desconectados en el país, según el
Índice de Competitividad Regional (Incore) 2016, elaborado por el Instituto
Peruano de Economía (IPE).
Además de las APP, otro mecanismo que ha cobrado gran importancia para
el desarrollo en el país es el de Obras por Impuestos (OxI). Como resaltamos en
el Semanario N.° 869, en 2016 se
invirtieron S/ 713 millones en OxI a través de 56 proyectos. Así, se logró una
cifra récord que benefició a 3.7 millones de peruanos, un 11.8% de la población
nacional. Este mecanismo, en particular, resulta clave para el desarrollo
local, ya que responde a problemáticas particulares de zonas aledañas a la
actividad empresarial y provee servicios básicos e infraestructura en lugares
poco priorizados para el Gobierno.
Si bien ambos mecanismos, APP y OxI, son aún perfectibles, se han dado
grandes pasos para aprovechar sus potenciales beneficios para el desarrollo
económico y la competitividad nacional. Así, mediante un nuevo marco normativo,
se incentiva la participación privada transparente y eficiente en la inversión
pública. Las relaciones público-privadas, por sobre todo, deben ser
herramientas de cooperación en beneficio de todos los peruanos, para lograr un
país moderno y líder en la región.
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