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¿LAS DECISIONES DE LA FED AFECTARÍAN EL DESEMPEÑO DE NUESTRA ECONOMÍA EN 2018?
Por ComexPerú / Publicado en Enero 12, 2018 / Semanario 920 - Hechos de Importancia
De acuerdo con el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la actividad económica en 2017 habría registrado un crecimiento del 2.7%, impulsada por una mayor demanda externa. Durante ese año, el valor de nuestras exportaciones fue favorecido por los mejores precios de nuestros principales minerales (+31% y +12% en los de cobre y oro, respectivamente), así como por mayores envíos de nuestras exportaciones no tradicionales. En 2018, según el BCRP, la economía peruana alcanzaría un crecimiento del 4.2%, gracias a la ejecución de megaproyectos mineros como Mina Justa, Quellaveco, Michiquillay, entre otros; así como por el desarrollo de las obras asociadas a la Reconstrucción con Cambios, cuyo plan cuenta con un presupuesto de S/ 25,655 millones (un 3.96% del PBI peruano en términos corrientes) y que generaría alrededor de 150,000 nuevos puestos de trabajo.
Sin embargo, en dicho contexto, y si bien el precio de los minerales se mantendría al alza durante 2018, existe otro factor externo que jugaría un papel importante en el desempeño de nuestra economía y es la decisión de la Reserva Federal de los EE.UU. (FED, por sus siglas en inglés) con respecto a la tasa de referencia.
La tasa de referencia es aquella que influye en el precio de las operaciones crediticias de muy corto plazo entre diferentes entidades bancarias, y sirve de referencia a la tasa de interés interbancaria. El aumento o disminución de la tasa influye en las decisiones entre consumir y ahorrar. Por ejemplo, un alza de la tasa de referencia generaría un aumento en el costo del crédito, por lo que impulsaría a las personas a ahorrar y a consumir menos, mientras que una disminución incentivaría a tomar créditos y consumir, en tanto el precio del dinero sería menor.
Las consecutivas alzas de la tasa de referencia por parte de la FED son señales de la confianza que esta entidad tiene sobre el ritmo de crecimiento y la estabilidad que actualmente refleja la economía estadounidense, aunque no siempre fue así. En diciembre de 2008, la FED estableció su tasa de interés casi en un 0%, una medida política para reactivar la economía norteamericana, a través de la reducción del costo de deuda. Años más tarde, a partir de 2015, la economía de los EE.UU. empezó a recuperarse, por lo que la FED empezó a elevar sus tasas de interés.
Al cierre del año anterior, la tasa de interés de la FED pasó de un rango del 1% al 1.25%, en junio, a uno del 1.25% al 1.5%, en diciembre. Asimismo, en la última reunión de la FED, se sostuvo que en 2018 se llevarían a cabo tres alzas de la tasa de interés, guiadas por la inflación y los estímulos fiscales de EE.UU. Esto último se relaciona con el programa de reducción de impuestos a las empresas, también llamado supply side economics, mediante el cual se espera que, tras la reducción de las tasas impositivas, la inversión y el consumo continúen aumentando, con una consecuente reducción del desempleo.
En líneas generales, los incrementos de la tasa de interés de la FED influirían en los países parcialmente dolarizados, al afectar el consumo, así como la demanda agregada y, consecuentemente, su PBI. Por otro lado, una mayor rentabilidad del dólar haría que los capitales migren a los EE.UU., por lo que los países buscarían mejorar sus condiciones para retener a los inversionistas extranjeros y así evitar cambios bruscos en el tipo de cambio local.
En el caso específico de la economía peruana, como hemos mencionado anteriormente, el efecto esperado de un alza en esta tasa se reflejaría principalmente en un aumento del tipo de cambio, conforme los capitales de corto plazo migren hacia una mayor rentabilidad en EE.UU. Dicho efecto beneficiaría a los exportadores, a los productores nacionales que compiten con los bienes importados y a los que reciben ingresos (rentas, remesas, sueldos, etc.) en dólares. Por el contrario, tendría un impacto negativo sobre los importadores y sobre aquellas personas o empresas con deudas en dólares que reciben ingresos en soles, especialmente con obligaciones de corto plazo.
Es claro que la FED elevará la tasa de referencia durante el año y que ello afectará la toma de decisiones de inversionistas; sin embargo, esto no debería generar preocupación en los agentes que intervienen en el desarrollo del comercio exterior, sino que deberían enfocarse en mejorar la competitividad de la cadena, tanto exportadora como importadora. Se requiere que la economía peruana sea más atractiva y competitiva, mediante la reducción de trabas a todo nivel, sobre todo en la cadena logística (ver Semanario N.° 897). En cuanto a los tomadores de crédito, estos deberían evitar el riesgo cambiario ante el alza de la tasa, es decir, solo adquirir deudas en la moneda que reciben sus ingresos, para que no surjan problemas con el futuro pago de las mismas.
De alguna u otra manera, las decisiones de la FED son un factor que se conoce previamente a su aplicación, por lo que su impacto en el desempeño de la economía peruana sería moderado. Afortunadamente, contamos con un BCRP que cumple con sus objetivos de política ante cualquier eventualidad que escape al manejo interno de nuestra economía. A estar atentos.
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