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Los desafíos del cacao
Por ComexPerú / Publicado en Enero 23, 2017 / Semanario 876 - Hechos de Importancia
El potencial de nuestro país en la producción de cacao es enorme, pues
poseemos cerca del 60% de las variedades del mundo y, según la Organización
Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés), un 36% de la
producción mundial de cacao fino y de aroma se ubica en nuestro país. Por otro
lado, la calidad de nuestro producto genera que seamos uno de los principales
proveedores de los mayores productores de chocolate. Sin embargo, gran parte de
nuestras exportaciones se limitan a los granos crudos o tostados. Por tanto, el
desafío del sector radica en la elaboración de productos de mayor valor
agregado que generen más empleo y beneficios.
En los últimos años, la producción de cacao en el Perú ha crecido
significativamente. En 2013, fuimos el octavo país con mayor producción a nivel
mundial y en el periodo enero-octubre de 2016, nuestra producción fue 94,000
toneladas (t), un 17% más que el mismo periodo de 2015. Nuestro potencial
exportador ha aumentado significativamente, al pasar de ser el país número 48
que más exportó en 2001 a ser el décimo (y el segundo sudamericano) en 2015,
año en que creció un 25.8% hasta alcanzar los US$ 192.2 millones. Asimismo, de
acuerdo con cifras del Centro de Comercio Internacional, 2016 no parece ser la
excepción en cuanto a crecimiento, pues en el primer semestre de ese año
nuestros envíos de cacao crecieron un 6.8%, comparados con el mismo periodo del
año anterior, y fuimos el quinto país que más exportó. En lo que respecta a los
departamentos que mayor producción registraron en el periodo enero-octubre de
2016, tenemos a San Martín (34,600 t), Junín (21,000 t), Ucayali (9,900 t) y
Cusco (9,400 t).
Un paso adicional…
No obstante el desempeño de nuestras regiones en cuanto a producción de
cacao, el valor generado es mínimo comparado con el que se podría obtener si se
integrara la cadena de producción en la elaboración de productos con mayor
valor agregado. Según Technoserve, organización
sin fines de lucro presente en más de 29 países, los productores de chocolate
obtienen el 70% del precio final de una barra de chocolate, mientras que los
agricultores, tan solo el 6%. Esa cifra puede ser menor, incluso, debido a
intermediarios que ofrecen precios muy bajos a los productores, debido a la
escasa conexión de estos con otras instancias de la cadena de valor.
En cuanto a nuestro desempeño en la producción y exportación de
productos que contienen cacao, en 2015 ocupamos la ubicación 52 en lo que a
exportación se refiere, posición bastante alejada de la que poseemos en cuanto
a producción y exportación del cacao en grano. El principal producto que se
elabora a partir del cacao es el chocolate y nuestro insumo es muy competitivo
a nivel mundial. Una evidencia de ello es que somos el sexto proveedor más
importante de Suiza, el séptimo más importante de Alemania, el quinto de
Bélgica y el cuarto de Italia. Todos esos países lideran el mercado de
producción chocolatera y ninguno es productor de cacao. Si países netamente
importadores destacan en la industria chocolatera, ¿qué le falta a nuestro país
para incursionar no solo en esta industria, sino en la generación de otros
productos de cacao con mayor valor agregado?
La cadena de valor del cacao en el Perú enfrenta una variedad de
desafíos en cuanto a infraestructura, aspectos técnicos y económicos. Por el
lado de la infraestructura, la conectividad (redes móviles, carreteras) es un
aspecto clave para integrar la cadena productiva, en particular al agricultor
con las empresas procesadoras de cacao y las fábricas. En el aspecto técnico,
normalmente los cultivos de cacao se concentran en localidades pobres, y los
agricultores lo hacen en un limitado espacio y con técnicas poco eficientes, lo
que lleva a la disminución de su competitividad. La asistencia técnica
permitiría reducir esas falencias. En el campo económico, es básica la
inclusión del financiamiento. Asimismo, es importante que las cooperativas de
cacao u organizaciones productoras cuenten con el apoyo de los sectores público
y privado.
Según el Banco de Desarrollo de América Latina, es indispensable
establecer un trabajo conjunto entre los sectores público y privado; apoyar a
los microproductores; desarrollar mercados nacionales y facilitar el acceso a
mercados internacionales; promover la investigación científica aplicada a la
diversificación de la oferta del cacao para fines cosméticos, farmacéuticos,
industriales y alimenticios; impulsar la aplicación de normativas modernas;
acceso a financiamiento oportuno; entre otros.
Los desafíos
del cacao son grandes y concretos. El crecimiento de nuestro potencial
productivo y exportador es rescatable, pero los beneficios serían mayores con
la elaboración de productos más valiosos. Integrar la cadena productiva es
clave y permitiría cumplir con los altos estándares de calidad que requiere el
ingreso a mercados competitivos como los europeos. Sierra y Selva Exportadora,
mediante el Programa Nacional de Innovación e Industria del Cacao, tiene por
objetivo desarrollar la producción de cacao de mayor valor agregado.
Iniciativas como estas van por la senda correcta y permitirán que explotemos
nuestro gran potencial.
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