¿Esto no es lo que estabas buscando?
Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.
Más allá de las buenas intenciones
Por ComexPerú / Publicado en Diciembre 19, 2016 / Semanario 873 - Actualidad
El Perú es uno
de los países de la región con mayor nivel de informalidad laboral. De acuerdo
con cifras del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), hacia 2015,
la tasa de informalidad en nuestro país fue del 73.2%. Uno de los sectores de
la población con una mayor incidencia de informalidad laboral es el de los
jóvenes (15 a 29 años), en el que si bien esta se redujo unos 8.9 puntos
porcentuales entre 2005 y 2015, este último año se mantuvo en un 79.5%, un
nivel considerablemente alto. Asimismo, según el MTPE, persisten elevados
niveles de inadecuación ocupacional en el mercado laboral de los jóvenes, con
un 61.7% entre los que tienen educación superior, un 65.4% entre los que tienen
educación superior no universitaria y un 57.6% entre aquellos que cuentan con
educación universitaria.
De esta forma,
resulta urgente la implementación de reformas orientadas a combatir la
informalidad y elevar la productividad laboral, pero a través de medidas que
ataquen los problemas estructurales que impiden la reducción y el avance de
estas importantes variables. Solo de esta forma podremos avanzar en términos de
competitividad. Sin embargo, existen propuestas que, aunque bien intencionadas,
solo juegan en contra de aquellos que se pretende beneficiar. Este es el caso
del Proyecto de Ley N.° 410/2016-CR, Ley del Primer Empleo Digno y Productivo,
que plantea establecer un nuevo marco normativo para regular las modalidades de
aprendizaje y capacitación laboral, como primer empleo, entre la población
menor a 25 años. Así, se pretende modificar y derogar ciertas reglas
establecidas en la Ley de Modalidades Formativas, haciendo los esquemas de
aprendizaje y capacitación laboral juvenil en las empresas menos atractivos
para su implementación. Recordemos que el sector privado es un actor
estratégico en este proceso.
Tal como se
plantea, el empleador deberá invertir lo mismo o más si opta por contratar a
aquellos que se encuentren en formación o recién egresados respecto de aquellos
que ya cuentan con la experiencia requerida. Muy probablemente, los segundos
serán los preferidos. Es justamente la experiencia la que determina, entre otras
cosas, ciertas diferencias en el mercado laboral, y que actúa como catalizador
de la competitividad y especialización. Desincentivarla podría ser nocivo.
Si bien la
iniciativa legislativa recoge una preocupación válida, que uno de los grupos
más vulnerables del mercado laboral —como es el de los jóvenes, y en especial
aquellos que no cuentan con educación básica regular—, cuenten con ciertos
beneficios, como seguro social, descanso y vacaciones, la forma en que lo
aborda no es la más eficiente. En primer lugar, estos ya se encuentran
contemplados en la legislación vigente, y las medidas que se proponen tendrían
un impacto limitado si se tiene en cuenta que solo alrededor del 20% de la
población a la que pretende beneficiar labora en el sector formal.
Antes
de proceder, analizar
¿Qué resultados
ha tenido la Ley de Modalidades Formativas? Según el MTPE, en el periodo 2006-2015,
en promedio, un 64% de las personas que fueron contratadas mediante algún tipo
de modalidad formativa lograron insertarse en el mercado laboral, y un 34% lo
hicieron el mismo año. Así, las cifras indican que, si bien la ley es
perfectible, ha tenido resultados positivos, por lo que no se entiende su
modificación en los términos planteados. Igualmente, las medidas propuestas
comprometen recursos del Estado, es decir, de todos los peruanos, para
financiar ciertos costos que se derivan de las medidas propuestas sin ningún
análisis costo-beneficio de por medio.
No dudamos de las buenas
intenciones del proyecto, pero se necesita un mayor análisis de variables que
inciden directamente en el dinamismo del mercado laboral de los jóvenes. ¿No
resultaría mejor impulsar medidas para la formalización del trabajo de los mismos?
¿Quién ayuda al 80% de los informales? Pensemos, además, en medidas para
adecuar la oferta formativa y la demanda laboral, problema mayúsculo en nuestra
economía. Tomemos al toro por las astas.
ARTÍCULOS RECOMENDADOS
- Economía
- Competitividad
- Gobierno
DÉFICIT FISCAL DE 2024 SUPERÓ LA REGLA FISCAL Y ALCANZÓ UN 3.6% DEL PBI
En 2024, el déficit fiscal fue de un 3.6% del PBI, cifra que supera la regla fiscal establecida para ese año en 0.8 puntos porcentuales (pp). La menor recaudación esperada y el mayor gasto público fueron las razones detrás de este resultado.
- Economía
- Inversión
- Gobierno
SECTOR SANEAMIENTO LIDERA LOS PROYECTOS EN ASOCIACIONES PÚBLICO-PRIVADAS ESTE 2025
Las asociaciones público-privadas son un mecanismo para mejorar la eficiencia en la ejecución de proyectos con participación privada. ProInversión, promotor de estas asociaciones, proyecta adjudicar 28 proyectos por US$ 7,634 millones al cierre de 2025, con 13 ya programados. Fortalecer estos mecanismos es clave para cerrar brechas en sectores como saneamiento y salud.