La actividad minera es uno de los principales motores de desarrollo del país; genera empleo directo e indirecto, promueve la inversión y el comercio internacional competitivo, así como redistribuye recursos directamente a sus zonas de influencia por conceptos de canon, regalías y derechos de vigencia. Por ello, resulta clave para la dinámica de la economía peruana evaluar su desempeño frente a la crisis de la COVID-19.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el primer semestre de 2020, la producción del subsector de minería metálica cayó un 22.1% respecto del mismo período de 2019. Además, según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), en junio se identificaron 152,581 trabajadores en el sector, un 26.6% menos que lo registrado en junio de 2019. Por otro lado, la minería significó el 59.7% del total de nuestras exportaciones durante el primer semestre, y presentó un descenso, según cifras de la Sunat, del 24.3% en los envíos del sector minero tradicional respecto del semestre anterior.

Sin embargo, a consecuencia de la progresiva reactivación económica nacional, así como el aumento de la demanda internacional, en junio se pudo observar un inicio de la recuperación del sector en el Perú. En comparación con mayo, que registró una caída interanual en la producción del 49.9%, en junio solo se registró una caída del 13.6%. Asimismo, la caída del empleo en el sector había sido del 38.1% en mayo, comparada con la caída del 26.6% en junio. En cuanto a las exportaciones, estas registraron una baja del 49.9% interanual en mayo, mientras que en junio se registró solo una caída del 29.1%.

Frente al panorama de recuperación, es importante precisar que, según el Minem, durante el primer semestre de 2020, el precio del oro mantuvo una tendencia al alza con una variación interanual del 28% en junio. De igual manera, la plata registró una cotización promedio un 18% mayor en el mes de junio con relación al año anterior y, durante dicho mes, el precio del cobre aumentó un 9.7% respecto de mayo, según cifras del Banco Central de Reserva del Perú.

CANON MINERO: INSTRUMENTO PARA LA DINAMIZACIÓN

Con relación a las cifras de transferencia hacia las regiones por concepto de canon, regalías y derechos de vigencia por la minería, según el Minem, hasta el mes de junio se transfirieron S/ 1,834 millones. Asimismo, este año se ha llevado a cabo 146 proyectos de inversión financiados total o parcialmente con fondos del canon minero, de los cuales solo 6 están destinados al sector salud.

Es claro que la recuperación del sector permitirá aumentar la transferencia de recursos económicos a los Gobiernos subnacionales, por lo que es importante evaluar la eficiencia en el uso del canon, el cual durante los últimos cinco años ha alcanzado cifras menores al 70% de ejecución del presupuesto por concepto de canon, sobrecanon y regalías, a excepción de 2016 (71%). Para este año, la cifra es aún más preocupante, pues a la fecha los Gobiernos subnacionales solo han logrado ejecutar un 23.2%.

A fin de potenciar la reactivación económica nacional y garantizar una adecuada prestación de servicios frente a la pandemia, en julio se publicó el Decreto de Urgencia 081-2020, que autoriza a los Gobiernos regionales y locales la utilización de los recursos de canon, sobrecanon, regalía minera y del Fondo de Desarrollo Socioeconómico de Camisea. De acuerdo con cifras del Minem, los departamentos que obtuvieron una mayor transferencia de recursos por la minería durante el primer semestre del año fueron Áncash, Arequipa y Cusco. Sin embargo, según el Ministerio de Economía y Finanzas, al cierre de la presente edición, dichos departamentos habrían ejecutado solo un 18.3%, 20.9% y 26.3%, respectivamente.

El problema de la débil ejecución y la calidad del gasto de los Gobiernos regionales y locales, así como sus falencias para afrontar la pandemia, ha sido discutido anteriormente (ver Semanario 1036). En lo que respecta a las transferencias producto de la actividad minera, es indispensable la coordinación conjunta entre la empresa, el Gobierno local y la comunidad, de tal manera de que estos recursos sean utilizados para mejorar la calidad de vida de esta, más aún en un escenario de emergencia sanitaria como el que atravesamos. Si la minería no camina, no despega, difícilmente los recursos llegarán a los departamentos y localidades que los necesitan. La recuperación de la minería es clave para mejorar los indicadores de producción, empleo, comercio exterior y transferencias; y los Gobiernos subnacionales tienen la obligación de gestionar eficientemente estos recursos para promover el desarrollo y bienestar de la población.