¿Esto no es lo que estabas buscando?
Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.
¿QUÉ ES LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL?
Por ComexPerú / Publicado en Marzo 26, 2021 / Semanario 1068 - Actualidad
La transformación digital es un proceso, un cambio adaptativo organizacional, mediante el cual se incorporan las nuevas tecnologías. Ello implica más que solo digitalizar procesos, pues lleva a una nueva forma de trabajo y pensamiento. Si bien es más común pensar en su aplicación en empresas y cómo modifican su modelo de negocio, a nivel de economías también es importante incorporarla, ya que se necesita que el Estado mantenga relevancia y competitividad frente a la velocidad del cambio tecnológico y la innovación. Así, los cambios en las economías ameritan un nuevo modelo de gestión y estructura económica.
A pesar de que la digitación, digitalización e innovación digital son parte de la transformación digital, es crucial resaltar su diferenciación. El primer término alude al proceso mediante el cual la información disponible es convertida en un formato legible con máquinas. El segundo se refiere al aprovechamiento e interconexión de la tecnología y datos digitales; con este proceso se logra cambiar o incorporar actividades nuevas, tanto por el lado del proceso per se como por la interacción de las personas, relaciones, normas, etc. El último señala el proceso o resultado del desarrollo tecnológico digital, el cual, combinado con elementos físicos, permite agregar valor mediante cambios sociotécnicos.
La relevancia de incorporar la transformación digital recae principalmente en la necesidad de las economías de mantener el ritmo de los avances tecnológicos. Dado que un país abarca varios sectores, este proceso debe estar articulado en los distintos niveles. También las necesidades poblacionales y el cambio constante del mundo, así como los cambios regulatorios, motivan esta transformación. Cabe resaltar que la incorporación de una organización y una cultura basadas en la transformación digital no debe representar una carga administrativa, sino que debe basarse en los estándares existentes y en estudios recientes sobre transformación digital, así como contar con un plan completo y sencillo de incorporar.
Uno de sus principales objetivos es la adaptabilidad al constante cambio que atraviesa el mundo, dada la gran dependencia de las tecnologías de la información. Por ejemplo, según el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la afectación de Latinoamérica por causa de la pandemia fue mayor que en otros países porque el desarrollo de su ecosistema digital se encuentra aún en una etapa intermedia. Lo mismo se vio reflejado en la poca capacidad de la infraestructura disponible, ya que, en promedio, el incremento del tráfico de subida de datos de los enrutadores de wifi fue de hasta un 80%.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los beneficios de la transformación digital permiten ampliar el acceso a tecnologías digitales, así como propiciar su uso efectivo, garantizan trabajo de calidad para todos, promueven la prosperidad social, incrementan o refuerzan la confianza en las instituciones, y favorecen los mercados abiertos. Según Adolfo Rodríguez, ex investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta también permite que las economías mejoren su eficiencia y competitividad ante el mundo, mejora el acceso a servicios públicos como educación y salud, ayuda a la reducción de brechas y, por ende, incrementa el crecimiento y el desarrollo del país. Además, impacta en el diseño de políticas públicas, cuyos efectos son perceptibles en el mediano y largo plazo.
No obstante, si bien se ha presentado su definición, importancia y beneficios, también es necesario conocer cuáles son los principales determinantes. Sin duda, el marco legal vigente y las regulaciones son uno de los primeros pasos para hacer efectiva la incorporación de la transformación digital. A su vez, son necesarias la infraestructura digital y los estándares de tecnologías digitales, los costos adicionales para la digitalización, la inversión en tecnología, la seguridad digital, el capital humano y la capacidad institucional.
Como se mencionó previamente, la CAF afirma que Latinoamérica se encuentra aún en una etapa intermedia de desarrollo de su ecosistema digital. Pero, para poder realmente identificar la etapa en la que se encuentran las economías, se deben usar los índices relacionados con los determinantes y componentes de la transformación digital, tales como el Índice de Desarrollo del Ecosistema Digital, presentado por la CAF, así como con la medición de su tasa de crecimiento. Asimismo, se puede hacer uso de índices relacionados con el uso de tecnologías y digitalización como parte de la evaluación, tales como el Índice de Madurez Digital (DMI), elaborado por EY Perú; el Índice de Desarrollo del Gobierno Electrónico de Naciones Unidas (EGDI), elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre otros. Además, también pueden utilizarse las patentes como punto referencial. No obstante, cabe resaltar que, al tratarse de un proceso organizacional, es complicado diagnosticar con exactitud la etapa real en la que un país se encuentra, por lo que se debe escoger estratégicamente el conjunto de indicadores que permitan caracterizar mejor a su economía.
En el Semanario 1053, mencionamos que, de implementarse una serie de recomendaciones en el Perú, se podría contar con un impacto económico positivo de hasta US$ 76,000 millones para 2030. Sin embargo, a pesar de que desde 2013 se tiene un crecimiento promedio anual del 7.6% en la penetración de internet, esto no se ha reflejado en otros indicadores. Tanto el crecimiento económico como la productividad laboral han arrojado pequeñas tasas anuales respecto de la penetración de internet (3.2 % y 1.3%, respectivamente). De igual manera, si bien el Perú cuenta con un Plan Nacional de Ciberseguridad, lo cual responde a la necesidad de seguridad digital, aún carece de una eficiente gestión de riesgos, políticas de ciberseguridad, estándares adecuados de adquisiciones tecnológicas, entre otros factores (ver Semanario 1037).
Sin duda, la transformación digital comprende más que el uso y la difusión de la tecnología. En tiempos como los actuales, en los que la globalización propicia el incremento de la velocidad de desarrollo en distintos sectores, las economías deben adaptar sus modelos organizacionales y su gestión, a fin de que sus políticas no se queden rezagadas respecto del mundo y la población goce de los mayores beneficios posibles.
ARTÍCULOS RECOMENDADOS
- Empleo
- Economía
- Competitividad
PERUANOS QUE EMIGRAN: ¿NUEVO MÁXIMO HISTÓRICO?
La falta de confianza en el desempeño económico y social del país motiva a más peruanos a buscar oportunidades en el extranjero. Hasta la primera mitad de 2024, se registraron más de 184,000 compatriotas que partieron en 2023 y acumularon al menos un año sin volver al Perú, según recientes estimaciones del INEI.
- Minería
- Economía
- Competitividad
- Inversión
LA MINERÍA COMO MOTOR DE DESARROLLO REGIONAL Y NACIONAL
La minería formal es un pilar fundamental para el desarrollo del Perú. Con una gestión adecuada y el compromiso de todos los sectores, esta actividad puede seguir siendo fuente de prosperidad para las generaciones presentes y futuras. Es momento de apostar por el desarrollo responsable y de combatir con firmeza las actividades ilegales que ponen en riesgo nuestro futuro.