¿Esto no es lo que estabas buscando?
Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.
RECAUDACIÓN MUNICIPAL EN TACNA, TUMBES Y LORETO ALCANZÓ APENAS UN 51%, 54% Y 54% DE SU META DE RECAUDACIÓN, RESPECTIVAMENTE
Por ComexPerú / Publicado en Noviembre 20, 2020 / Semanario 1052 - Actualidad
Desde 2002, la ley 27783 permitió que los Gobiernos subnacionales comenzaran a recibir transferencias de recursos desde el Gobierno central. Asimismo, se les dotó de competencias y funciones que les permitiesen crear, recaudar y administrar sus rentas e ingresos propios. No obstante, la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 ha afectado la obtención de ingresos en estos niveles de gobierno, lo que pondría en riesgo la provisión de bienes y servicios públicos de calidad.
Para empezar, debemos tener en cuenta que los Gobiernos subnacionales obtienen ingresos a partir de recursos directamente recaudados, donaciones y transferencias, canon y sobrecanon, regalías, renta de aduanas, participaciones y recursos por operaciones oficiales de crédito. Además, en el caso de las municipalidades, sus ingresos también derivan del Fondo de Compensación Municipal (Foncomun) y la recaudación de impuestos municipales.
En particular, los ingresos por impuestos municipales son los que más se han visto afectados. Para empezar, en lo que va del año, el monto recaudado[1] por impuesto municipales asciende a S/ 2,574 millones, lo que representa el 77% de la recaudación meta de este año para los Gobiernos locales. Si comparamos las recaudaciones acumuladas en el periodo enero-octubre, podemos observar que existe una caída del 17.9% con respecto al mismo periodo del año anterior. Así, el nivel de recaudación entre enero-octubre ha caído por debajo de los S/ 3,000 millones y se equipara con números no vistos desde 2015.
Las cifras a nivel general se explican, principalmente, por el comportamiento de la recaudación de las municipalidades de algunos departamentos. De acuerdo con información del Ministerio de Economía y Finanzas, en lo que va de 2020, las municipalidades del departamento de Tacna han logrado percibir apenas un 51% de su recaudación meta. De igual modo, los municipios en Tumbes, Loreto y Moquegua solo han alcanzado una recaudación equivalente al 54%, 54% y 57%, respectivamente. Además, de los 25 departamentos del Perú, en solo seis de ellos las municipalidades han superado del 90% de su recaudación meta, mientras que solo los municipios en Cusco (100%), Amazonas (104%), Apurímac (109%) y Huancavelica (115%) han alcanzado o superado dicha cifra.
Esta reducción respondería a la caída en el ingreso proveniente de impuestos y recaudaciones obligatorias. Así, a pocos días de cerrar noviembre de 2020, la recaudación por concepto del impuesto a la producción y el consumo[2] se encuentra un 73% por debajo de lo recaudado durante 2019. De igual manera, la recaudación por concepto de impuesto a la propiedad[3] representa, hasta ahora, solo el 63% de lo recaudado en 2019. Asimismo, otros ingresos impositivos que se obtienen, por ejemplo, por la aplicación de beneficios de fraccionamiento tributario y multas y sanciones tributarias están un 17% por debajo del total recaudado el año anterior.
Por lo mencionado, no cabe duda de que la pandemia ocasionada por la COVID-19, además de afectar el bolsillo de los peruanos, hizo la tarea de la recaudación aún más complicada. Por lo expuesto, es necesario fortalecer las finanzas de este nivel de gobierno.
Para lograrlo, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en los Gobiernos subnacionales de los países latinoamericanos es necesario mejorar la gestión, la revisión y la expansión de potestades tributarias. Por tal motivo, la suficiencia de ingresos, la eficiencia en la recaudación y el crecimiento equitativo se tornan relevantes. Según el BID, la clave es contar con ingresos diversificados y menos distorsivos, procurar la integración y la interoperabilidad de las administraciones tributarias, y usar instrumentos progresivos y con menor incidencia negativa sobre el crecimiento local, como el impuesto predial.
Asimismo, el BID plantea la necesidad de delinear y coordinar las responsabilidades de gasto. Así, es necesario tener una mayor claridad en las responsabilidades de cada nivel gobierno, con el fin de evitar la duplicación del gasto. Además, esto permitiría contar con mayor transparencia y generar incentivos para una mejor rendición de cuentas por parte de los Gobiernos subnacionales. De este modo, las ineficiencias se verían reducidas.
Sin duda, actualmente, las crisis, sanitaria y económica, son un gran desafío, pero las secuelas también lo serán en los siguientes años. Por ello, es apremiante que las autoridades trabajen y se adelanten en la creación y adopción de planes concretos, que permitan mitigar los efectos de la COVID-19.
[1] Cifra actualizada al 17 de noviembre de 2020.
[2] Se refiere a los impuestos sobre la propiedad y transferencias de bienes muebles e inmuebles, por ejemplo, el impuesto predial y al patrimonio particular.
[3] Se refiere a los recursos que se obtienen de gravar la importación, producción, comercialización o consumo de bienes y servicios, por ejemplo, el impuesto a las apuestas, a los espectáculos públicos no deportivos, etc.
ARTÍCULOS RECOMENDADOS
- Comercio Exterior
- Economía
- Actualidad
- Gobierno
¿EL COMERCIO INTERNACIONAL ESTÁ EN RIESGO?
Los recientes anuncios relacionados con políticas arancelarias en EE. UU. podrían generar un impacto económico considerable en América Latina, según estimaciones de Moody’s Analytics. Las medidas no solo ralentizarían el crecimiento de las exportaciones e importaciones de la región y el mundo, sino que también contribuirían a una mayor presión inflacionaria. El riesgo de una guerra comercial prolongada amenaza con debilitar aún más la estabilidad económica de la región.
- Empleo
- Economía
- Competitividad
PERUANOS QUE EMIGRAN: ¿NUEVO MÁXIMO HISTÓRICO?
La falta de confianza en el desempeño económico y social del país motiva a más peruanos a buscar oportunidades en el extranjero. Hasta la primera mitad de 2024, se registraron más de 184,000 compatriotas que partieron en 2023 y acumularon al menos un año sin volver al Perú, según recientes estimaciones del INEI.