¿Esto no es lo que estabas buscando?
Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.
SALVAGUARDIAS TEXTILES: INDECOPI PLANTEA ENCARECER LOS TRAJES DE PROTECCIÓN CONTRA LA COVID-19 PARA EL PERSONAL DE SALUD
Por ComexPerú / Publicado en Enero 28, 2022 / Semanario 1105 - Actualidad
Por tercer año consecutivo, en el Perú se discute la posibilidad de aplicar salvaguardias en el mercado importador de textiles y confecciones. Es decir, se busca aplicar mayores aranceles o restringir la cantidad importada de estos productos, a la espera de que esta medida solucione los cuantiosos problemas que enfrentan los productores nacionales. En esencia, en vez de capacitarlos para que desarrollen mayor eficiencia y competitividad, únicamente se plantea encarecer los precios de los productos para todos los peruanos, de manera que le permita a la producción nacional ganar mercado artificialmente.
De acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), las salvaguardias se definen como medidas de urgencia ante incrementos súbitos de las importaciones que hayan causado daño grave o amenacen con causarlo a la rama de productores nacionales. Estas deben ser temporales y solo se pueden aplicar tras un análisis técnico que sustente el perjuicio señalado. En realidad, debido a sus características, estas medidas solo han sido aplicadas por seis países de los 164 miembros de la OMC entre 1995 y el primer semestre de 2021, para los textiles y productos textiles.
Entonces ¿por qué en nuestro país se propone restringir 284 productos textiles? De acuerdo con la Resolución N.° 296-2021/CDB-INDECOPI, esto se explicaría por el mayor aumento de las importaciones en términos absolutos con respecto a la producción nacional durante el periodo de enero de 2016 a junio de 2021 (ver Semanario 1102).
No obstante, el análisis utilizado enfrenta varios problemas. En primer lugar, se consideran como equivalentes una gran cantidad de productos sumamente diferentes, igualando en términos de unidades a las medias, la ropa de cama, la ropa de bebé, entre otros, con los abrigos, los vestidos y los trajes de vestir. Esto no tiene sentido al considerar los distintos usos de los productos y los diferentes precios de cada uno, de manera que un análisis en unidades importadas sobrevalora la influencia de los productos de menor valor.
De acuerdo con la Sunat, durante el periodo de análisis de la investigación de Indecopi, las importaciones de medias y similares representaron un 25% del total importado en cantidad, con 374,137,339 unidades, pero apenas explicaron un 3.9% del valor importado, con US$ 148,897,865. Cabe resaltar que, inclusive si su participación en unidades es importante, la rama de productores nacionales no se especializa en este producto, pues solamente un 7% del total producido durante 2019 en nuestro país correspondió a medias, según el Ministerio de la Producción (Produce).
De manera similar, las importaciones de complementos de vestir ascendieron a 194,151,945 unidades, lo que representa un 13% del total importado en cantidad, pero únicamente sumaron US$ 120,085,038 durante el periodo de análisis, un 3.2% del total importado en valor. Esto se replicó en la ropa interior, que se posicionó como la tercera categoría más importada en unidades, con un 10.9% del total, pero solo un 7.5% de lo importado en valor. Cabe resaltar que únicamente un 5% de la producción nacional de confecciones correspondió a la ropa interior en 2019, según Produce.
En contraste, la categoría con mayor valor importado fue la de pantalones y shorts, con US$ 687,301,279 que representaron un 18.2% del total, aunque en unidades solamente ascendió a 118,473,508 (7.9% del total). Los siguen los abrigos y similares, con US$ 570,298,498 (15.1% del total) y 54,970,417 unidades (3.7% del total), y los polos con US$ 375,427,506 (10% del total) y 116,971,436 unidades (7.8% del total).
Lamentablemente, a pesar de las notorias diferencias entre categorías, la investigación las omite y considera apropiado contemplar a todos los productos como si fuesen uno solo, para posteriormente aplicarse de manera equivalente las restricciones sobre estos. Es decir, el comportamiento de las medias, complementos de vestir y ropa interior, que en conjunto explican el 48.9% del total importado en unidades, definirá las restricciones impuestas sobre pantalones, polos, abrigos, trajes de vestir, entre otros productos.
Todo esto omite que, inclusive en unidades, existen varios productos para los cuales la rama de productores nacionales no se encuentra especializada, de manera que en estos no se puede pensar en las importaciones como competencia, sino como complemento para los consumidores. Entonces ¿por qué penalizar tantos productos en base al comportamiento de solo unos pocos?
PRINCIPALES PRODUCTOS IMPORTADOS
A diferencia de la investigación previa de Indecopi —que se inició en octubre de 2020, evaluó las mismas partidas arancelarías en cuestión y determinó que no se podía afirmar la existencia de daño grave sobre la rama de productores nacionales—, en esta oportunidad se expande el periodo de análisis. Por ello, cobra particular relevancia el desempeño el periodo de enero a junio de 2021, anteriormente no considerado.
De acuerdo con la Sunat, durante el primer semestre de 2021, únicamente cinco de las 284 partidas arancelarias concentraron el 50.4% del total importado en unidades. En particular, las importaciones de medias de fibras sintéticas alcanzaron las 58,816,886 unidades (+121.5% respecto al mismo periodo de 2019) y explicaron el 29.2% del total importado. Como se mencionó, el análisis en unidades sobreestima el impacto de productos de bajo precio, de manera que la decisión de restringir el resto de las partidas arancelarias sería severamente influenciada por la mayor importación de medias.
No obstante, el segundo grupo de productos más influyente fueron los guantes, mitones y manoplas revestidos con plástico y caucho, de los cuales se importaron 13,516,431 unidades (+97.7%), que explicaron un 6.9% del total. De acuerdo con el portal de Consulta de Resoluciones de Clasificación Arancelaria de la Sunat, a diferencia de la mayoría de los productos considerados en el análisis, esta partida arancelaria se especializa en artículos de seguridad. Es decir, refiere a productos con una finalidad completamente diferente al de las prendas de vestir.
La tercera partida más importada corresponde a los trajes de protección para hospitales, laboratorios, etc., la cual registró importaciones por 10,334,834 unidades (+108.9%) que explicaron un 5.3% del total importado. Es importante resaltar que, si bien la importación de estos productos se incrementó considerablemente, esto responde a la mayor necesidad de trajes desechables de protección a raíz de la pandemia, de manera que debería considerarse como un desempeño atípico, por lo que imponerle restricciones, encarecerlos, únicamente significaría dificultar el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Por su parte, los sostenes se posicionaron como la cuarta partida arancelaria más importante, al registrar importaciones por 9,412,714 unidades (+118.6%), que representaron un 4.8% del total. Y los complementos de vestir confeccionados, partes de prendas o accesorios como la quinta, con importaciones de 8,008,289 unidades (+1240.6%) que explicaron un 4.1% del total.
De acuerdo con Comercia Consulting, la quinta partida arancelaria está compuesta, principalmente, por las importaciones de partes de prendas utilizadas en la industria textil, seguida por los accesorios deportivos y artículos de rehabilitaciones, donde sobresalieron las mangas protectoras. No obstante, una fracción importante de lo importado a través de dicha partida correspondió a los accesorios para el cabello (collets, vinchas, ligas, cintillos).
Evidentemente, existen notorias irregularidades técnicas en el análisis efectuado por la Comisión de Dumping, Subsidios y Eliminación de Barreras Comerciales no Arancelarias de Indecopi. Por un lado, se homologan diversos productos con claras diferencias entre sí, y se asigna un peso excesivo a productos para los cuales las mayores importaciones no representan un perjuicio sobre la producción nacional, como sucede con los trajes de protección.
Además, el análisis desconoce la especialización de la rama de productores nacionales, cuya oferta no logra abastecer completamente los mercados para los diversos productos considerados. En todo caso, ¿a quién beneficiarán estas restricciones? Por lo visto, únicamente se busca favorecer a un grupo reducido de industriales a costa del bolsillo de todos los peruanos.
ARTÍCULOS RECOMENDADOS
- Comercio Exterior
- Importación
- Exportación
INTERCAMBIO COMERCIAL ENTRE EL PERÚ Y EE. UU. SUMARÍA MÁS DE US$ 19,200 MILLONES EN 2024
EE. UU., segundo socio comercial del Perú, figura como principal receptor de nuestras exportaciones no tradicionales y proveedor de bienes intermedios que impulsan el desarrollo de nuestros sectores económicos.
- Comercio Exterior
- Economía
- Actualidad
- Gobierno
¿EL COMERCIO INTERNACIONAL ESTÁ EN RIESGO?
Los recientes anuncios relacionados con políticas arancelarias en EE. UU. podrían generar un impacto económico considerable en América Latina, según estimaciones de Moody’s Analytics. Las medidas no solo ralentizarían el crecimiento de las exportaciones e importaciones de la región y el mundo, sino que también contribuirían a una mayor presión inflacionaria. El riesgo de una guerra comercial prolongada amenaza con debilitar aún más la estabilidad económica de la región.