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SECTOR AGRO GENERÓ UN 4.8% DE INGRESOS TRIBUTARIOS ADICIONALES EN EL PERIODO ENERO-SETIEMBRE DE 2020 VS. EL MISMO PERIODO DE 2019
Por ComexPerú / Publicado en Noviembre 27, 2020 / Semanario 1053 - Actualidad

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2019, el sector agrícola generó S/ 29,553 millones, un 5.4% del PBI total en dicho año. Con la información disponible hasta setiembre último, podemos afirmar que los resultados del sector también han sido importantes en 2020, y han logrado consolidarse como uno de los principales motores productivos de nuestra economía. En primer lugar, se resalta que en el período enero-setiembre de 2020 el sector generó ingresos tributarios de S/ 475 millones, un 4.8% más que en el periodo enero-setiembre de 2019, según cifras de la Sunat. Por otro lado, al ser intensivo en mano de obra, en el tercer trimestre de 2020, un 32.9% de la población ocupada se encontraba dentro del sector, según el INEI. Además, fue la única actividad económica en experimentar crecimiento en la población ocupada en el tercer trimestre de 2020 respecto de 2019 (+20.5%).
Otro resultado importante es el de las exportaciones. El sector agrícola no tradicional fue el segundo, después de minería, en generar una mayor entrada de divisas (US$ 4,431 millones) en el período enero-setiembre de 2020. Además, el valor de sus exportaciones creció un 2.8% respecto de 2019; esto se explica por los buenos resultados en productos estrella como paltas (US$ 751 millones, +0.1%), uvas (US$ 442 millones, +19.3%), arándanos (US$ 375 millones, +9.28%) y mangos (US$ 215 millones, +16.5%). Otros productos que destacaron fueron el jengibre (US$ 54 millones, +103.6%), las mandarinas (US$ 45 millones, +32.3%) y las naranjas (US$ 9 millones, +52%).
Por estas razones, el sector agro es fundamental para el desarrollo económico. Cabe precisar que su crecimiento sostenido ha sido posible gracias a inversiones privadas, que apuestan por el desarrollo de la oferta nacional, y a políticas acertadas que fomentan el empleo formal y la apertura a nuevos mercados. Sin embargo, aún queda bastante trabajo por hacer, pues el sector todavía enfrenta a circunstancias que limitan su productividad. De esta manera, se considera que la agenda 2021 del sector debe priorizar dos puntos clave: (i) potenciar la competitividad de los productores agrícolas a través del acceso al crédito y la asistencia técnica, y (ii) una gestión eficiente de los recursos económicos para la ejecución de proyectos de irrigación.
Respecto del primer punto, de acuerdo con la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) de 2019, solo un 9.8% de los productores agropecuarios accedieron a algún crédito durante dicho año. Lo que deja a un 90.2% de productores alejados de un sistema financiero que podría potenciar su competitividad mediante líneas de crédito para invertir en capital físico o de trabajo. El problema estructural de baja inclusión financiera en el sector debe solucionarse, pues el crédito será clave para que pequeños y medianos productores agropecuarios, que representaron el 97.7% del total en 2019, no pierdan sus sembríos. En este sentido, será importante evaluar y repensar la estrategia de FAE-Agro para 2021, pues al cierre de la presente edición solo logró colocar un 2.1% de su presupuesto total, es decir, S/ 41 millones de S/ 2,000 millones.
Por otro lado, la cantidad de asistencias técnicas y capacitaciones, por la cual los productores agropecuarios mejoran y tecnifican sus prácticas de trabajo, son bastante bajas. En 2019, según la ENA, solo un 10.7% de los productores agropecuarios habían recibido capacitación en los últimos tres años, mientras que solo un 5.3% recibió asistencia técnica en los últimos tres años. De esta manera, es importante priorizar programas que permitan mejorar el capital humano en el sector agrario, así las tierras serán mejor trabajadas y aumentará la competitividad.
Sobre el segundo punto, se requiere mejorar la gestión de inversión pública para potenciar la productividad del sector y expandir la frontera agrícola. Por ejemplo, hasta noviembre de 2020, el programa presupuestal denominado aprovechamiento de los recursos hídricos para uso agrario, tuvo un presupuesto de S/ 2,516 millones, y tan solo se ejecutó un 36.7%. La situación se agrava en los departamentos de Ica, Arequipa y Huánuco, donde solo se ejecutó un 20.1%, 21.8% y 25.1%, respectivamente. Al mirar hacia atrás, en 2019, el presupuesto para dicho programa fue de S/ 2,467 millones y solo se ejecutó un 58.3%. A pesar de que este programa es clave para la construcción y la rehabilitación de infraestructura de riego, se evidencia que las capacidades de gestión de los recursos económicos no son adecuadas, por lo que en 2021 se requiere mejorar la eficiencia en la ejecución de inversión pública. Asimismo, se debe priorizar la ejecución de los grandes proyectos de irrigación como Majes Siguas II y Chavimochic III, que generarían 145,000 y 150,000 empleos formales, respectivamente, según el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad.
Además de los dos puntos principales mencionados, no debe perderse de vista la prevalencia de la informalidad y los niveles de pobreza en el sector, la falta de innovación tecnológica en los cultivos y la atomización de las unidades productivas. El sector agrícola es fuente de tributos, empleo y divisas; continuemos generando oportunidades de crecimiento para el sector, eso se reflejará en mejores niveles de vida para miles de peruanos.
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