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… un TLC con India nos pondría en ventaja frente a la región?
Por ComexPerú / Publicado en Octubre 10, 2016 / Semanario 864 - ¿Sabías que..
![](https://www.comexperu.org.pe/upload/images/_sabiasque-061217-093751.jpg)
En el Semanario N.º 858 mencionamos las
razones por las que consideramos que nos conviene contar con un tratado de
libre comercio (TLC) con la India. En primer lugar, por el gran mercado que
representa para nuestras exportaciones tradicionales y, especialmente, las no
tradicionales, como las frutas y hortalizas, que actualmente enfrentan elevados
aranceles en dicho mercado. En segundo lugar, por la reducción de costos que
generaría para el consumidor y la industria nacional el abaratamiento de las
importaciones de bienes de consumo, intermedios y de capital. En tercer lugar,
por el gran potencial que significa en materia de comercio de servicios. Y,
finalmente, por la posibilidad de incrementar los flujos de inversión
bilaterales entre ambas plazas.
Dado que ya el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo
(Mincetur) ha anunciado el inminente inicio de estas negociaciones, conviene
destacar cómo un TLC con India nos posiciona positivamente dentro de la región,
especialmente frente a los países con los que conformamos la Alianza del
Pacífico.
En el caso de México, ambos países cuentan con un
Convenio de Cooperación Económica, que data de 1982 y que tuvo como objetivo
ampliar, diversificar y fortalecer la cooperación bilateral en los campos del
intercambio comercial, la industria y el desarrollo agrícola, entre otros; pero
que no constituye un acuerdo de libre comercio per se, ya que no incluye medidas arancelarias ni los demás temas
propios de un TLC.
Asimismo, estos países cuentan con un Acuerdo de Exención
de Doble Tributación y un Acuerdo de Promoción y Protección de Inversiones,
ambos de 2007, que regulan las inversiones de las empresas de un país en el
territorio del otro, pero que no concede acceso a mercado, ya que las partes se
reservan admitir las inversiones, de conformidad con su legislación y
reglamentación aplicable.
En el caso de Chile, cuenta con un Acuerdo de Alcance
Parcial con la India, vigente desde 2007, que significó, según la Dirección
General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON), que el 98% de las
exportaciones chilenas y el 91% de las indias obtuvieran una rebaja arancelaria
promedio del 20% desde el momento de la entrada en vigencia del acuerdo.
Cabe destacar que, además de la desgravación arancelaria,
dicho acuerdo incluyó también disposiciones en materia de reglas de origen,
salvaguardias, obstáculos técnicos al comercio, medidas sanitarias y
fitosanitarias, cooperación aduanera, antidumping, entre otros. Si bien resulta
un acuerdo que promueve el intercambio comercial de mejor manera que el mexicano,
resulta muy lejano a los estándares de los acuerdos comerciales actuales, ya
que parte de un significativo número de exclusiones, así como carece de medidas
destinadas a promover el intercambio comercial de servicios y los flujos de
inversión.
En el caso de Colombia, ambos países solo cuentan con un
Memorando de Entendimiento, suscrito en 2010 y destinado a desarrollar el
comercio de bienes y servicios, la inversión y la cooperación tecnológica entre
los negocios y las empresas de ambos países.
Así pues, de acuerdo con lo anunciado por el Mincetur, el
TLC entre la India y el Perú, cuyas negociaciones podrían iniciarse
próximamente, sería el más ambicioso de los países que conforman la Alianza del
Pacífico y de la región latinoamericana en general, ya que incluiría asuntos en
materia de acceso a mercados de mercancías, así como de servicios e inversión.
La tarea no será nada fácil. El mercado indio es muy
cerrado y su dinámica respecto de toma de decisiones es muy burocrática y
pausada. Ya el Perú ha sido testigo de esto cuando, hace unos años, se llevó a
cabo una primera reunión oficial para iniciar las negociaciones de un acuerdo
bilateral de inversiones, que puso en evidencia las claras diferencias
existentes entre ambos países en cuanto a su nivel de apertura en materia de
inversiones.
Pese a lo mencionado, la situación es propicia. Contamos
con un equipo negociador de primer nivel y muy experimentado, que sin duda
sacará el máximo provecho de esta negociación. ¿Qué podemos esperar de este TLC?
Definitivamente, contar con el mejor acceso posible de nuestras exportaciones
al mercado indio, así como con insumos de calidad que potencien nuestra
industria nacional. De igual manera, aprovechar la gran experiencia india en
materia de servicios, promover un mayor flujo de inversión bilateral e integrar
a nuestras pequeñas, medianas y grandes empresas a cadenas de valor global.
Existen disposiciones incluidas en el Acuerdo de
Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que sin duda serán de
relevancia en esta negociación, pues podrían ser un buen punto de partida para
el desarrollo de los temas en el TLC, como las disposiciones a favor de las
pequeñas y medianas empresas, y la inclusión de medidas vinculantes en materia
de asuntos sanitarios y fitosanitarios, que sean pasibles de ser sometidas al
mecanismo de solución de controversias del acuerdo. Y si a este acuerdo con la
India le añadimos la negociación de un convenio para evitar la doble
imposición, sin duda el Perú se convertirá en la puerta de entrada de dicho
país en la región latinoamericana.
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