El rubro no tradicional representa solo el 4% del total exportado a Medio Oriente; sin embargo, reúne una diversidad de productos que impulsan el dinamismo del sector exportador a dicho destino. 

Las exportaciones a Medio Oriente sumaron US$ 1,993 millones en 2024, lo que reflejó un crecimiento del 84% comparado con el año anterior, según cifras de la Sunat. Este dinamismo fue impulsado por los envíos del rubro tradicional, principalmente por las exportaciones de oro, que alcanzaron un valor de US$ 1,903 millones, con un crecimiento del 88.5% respecto de 2023. 

Con relación a las exportaciones no tradicionales a Medio Oriente, estas reflejaron un aumento del 21.8% en 2024, con envíos que sumaron US$ 79 millones. Las exportaciones hacia esta zona geográfica continúan generando interés por su crecimiento en los últimos años, tal como lo mencionamos en el Semanario 1205. 

Los envíos del sector agropecuario destacaron al representar el 54.7% de las exportaciones del rubro no tradicional en 2024 (US$ 43.2 millones), con un crecimiento del 17.1% con relación al año anterior. Le siguen los sectores siderometalúrgico, con un incremento del 31.3%, químico (+23.1%), textil (+95.1%) y pesquero (+345%). 

Con relación a los principales productos, los arándanos frescos lideraron los envíos del rubro no tradicional, al sumar US$ 11.7 millones en 2024, lo que evidenció un incremento del 147% respecto de 2023. Esto se debió al aumento del volumen exportado, que sumó 1,672 toneladas en 2024 y mostró un crecimiento del 146% en comparación con 2023 (680 toneladas). Este dinamismo también se reflejó en productos como la plata en bruto aleada (+63.9%), la quinua (+30.1%), los colorantes naturales de origen vegetal: achiote (+64.9%) y las uvas frescas (+18.1%). 

Emiratos Árabes Unidos encabeza la lista de los principales destinos de las exportaciones no tradicionales, al concentrar el 33.1% del total de envíos del rubro (US$ 26.1 millones). Le siguen Israel, con US$ 21.2 millones, Arabia Saudita (US$ 15.6 millones), Egipto (US$ 7.3 millones) y Líbano (US$ 2.7 millones). 

El Perú tiene como tarea pendiente la firma de acuerdos comerciales con países del mundo árabe que permitan la exoneración de aranceles para nuestros productos. 

Israel es uno de los destinos que compra nuestros arándanos, a pesar de estar sujetos a un arancel promedio del 20% para su ingreso a dicho mercado. En 2024, las exportaciones peruanas de este fruto a dicho país alcanzaron los US$ 4.1 millones (+282 %) y 540 toneladas (+192 %). Ese mismo año, el mercado israelí importó arándanos por un total de US$ 19.7 millones, de acuerdo con el Centro de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés). Entre sus principales proveedores se encuentra España, que cuenta con un acuerdo comercial vigente que libera del pago de aranceles a sus productos y les otorga una ventaja competitiva frente a sus competidores. 

Egipto, un mercado que importó colorantes naturales de origen vegetal o animal, insumo utilizado en la industria alimentaria y cosmética, por un valor de US$ 14 millones en 2023, según el ITC, tiene al Perú como su principal proveedor. Sin embargo, las exportaciones peruanas enfrentan un arancel promedio del 2 % para su ingreso a dicho mercado. En 2024, los envíos peruanos a Egipto estuvieron liderados por materias colorantes hechas con achiote (US$ 2.6 millones) y carmín de cochinilla (US$ 1.7 millones). 

El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo ha realizado avances para iniciar negociaciones con Emiratos Árabes Unidos, el principal destino de exportación a Medio Oriente. Sin embargo, los ejemplos mencionados demuestran que existen más mercados con un alto poder adquisitivo interesados en nuestros productos.

Concretar nuevos acuerdos comerciales incrementaría la competitividad de nuestro país. Los 22 que tiene vigentes el Perú con 58 países impulsan el crecimiento del sector, lo cual se refleja en los récords de exportación alcanzados.