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Revolución fintech en América Latina y el Caribe
Por ComexPerú / Publicado en Mayo 29, 2017 / Semanario 893 - Actualidad

Las tecnologías
digitales vienen transformando y facilitando la forma en la que realizamos
distintas actividades, como las experiencias de consumo, el entretenimiento,
las interacciones sociales y el desarrollo de los negocios. En este contexto,
la industria de servicios financieros no ha sido la excepción; puesto que, en
los últimos años, ha surgido una nueva tendencia en las finanzas globales a
través de las compañías denominadas fintech.
De acuerdo con
el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), las fintech —término que asocia las palabras
finance y technology— son empresas que ofrecen productos y servicios
financieros a través de modelos de negocio basados en la tecnología y la
innovación digital. Además, se caracterizan por ser eficaces y ágiles,
enfocarse en la solución de problemas concretos a lo largo de la cadena de
valor y orientarse a segmentos de mercado específicos y poco atendidos. Así,
estas empresas ofrecen una gran variedad de servicios como pagos y
transacciones, financiamiento colectivo, desarrollo de sistemas de seguridad
financiera, asesoramiento online,
billeteras digitales, scoring
crediticio, por mencionar algunos.
La expansión de
esta industria es innegable: en la actualidad, existirían más de 12,000
compañías fintech a nivel mundial.
Más aún, estas han despertado un amplio interés en los inversionistas del
globo. Prueba de ello es que, según un informe del Citigroup, la inversión
privada en este sector a nivel mundial ha experimentado un crecimiento
explosivo durante el período 2013-2016, con una cifra récord de US$ 20,900
millones en 2016, US$ 16,000 millones más que en 2013.
Ahora bien, de
acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el desarrollo de este
tipo de empresas en la región es prometedor. En su nueva publicación “Fintech:
innovaciones que no sabías que eran de América Latina y Caribe”, se calcula que
en esta región existen más de 700 fintechs.
Sin embargo, son solo cinco los países que concentran casi un 90% de los
emprendimientos en esta actividad (principalmente Brasil y México, seguidos por
Colombia, Argentina y Chile), mientras que el 10% restante se encuentra
repartido entre otros diez países. El Perú, por su parte, aporta con un
estimado del 2.3% de estos emprendimientos en la región.
Al respecto,
varios organismos internacionales coinciden en que las fintech se estarían convirtiendo en una herramienta importante a
desarrollar, especialmente en países de la región en los que la intermediación
financiera es aún baja. En efecto, según el Banco Mundial, en promedio, solo un
51% de la población adulta tiene acceso a servicios financieros formales en la
región. Frente a ello, según el informe del BID, la orientación tecnológica y
estratégica de este modelo de negocio se presta para hacer frente a dos de los
obstáculos que han impedido un mayor progreso en la inclusión financiera: i)
las limitaciones originadas por la falta de demanda, lo que reflejaría la
ausencia de productos adecuados a las necesidades y que aporten valor a cada
uno de los diferentes segmentos; y ii) los altos costos operacionales, así como
los bajos márgenes de utilidad que genera atender a los segmentos excluidos a través
de la banca tradicional.
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