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JUNTOS SOMOS MÁS FUERTES
Por Jaime Dupuy / Publicado en Agosto 23, 2024 / Semanario 1222 - Editorial

Hace unos días se realizó una conferencia de prensa en la que trabajadores y empresarios, juntos, expresaron su indignación por los asesinatos de líderes sindicales. Nos sumamos a esta indignación y expresamos nuestras condolencias a las familias afectadas por estas trágicas muertes. A la vez, exigimos que el Gobierno enfrente con firmeza y decisión a las economías ilegales que cada vez se asientan con más fuerza en el país.
Lo vemos fuertemente en el sector de construcción, y también en el norte y la selva del país, donde la minería ilegal está generando una “tierra de nadie”. Por más que se declaren estados de emergencia, no se ve una solución real al problema. Mineras representativas y formales destinan abundantes recursos para asegurar a su personal y operaciones. ¡Esto no puede seguir sucediendo!
Casos cercanos, como los de Colombia y Ecuador, nos ilustran lo que puede ocurrir si no se enfrenta esta problemática desde ya. La prioridad de este Gobierno, en lo que resta de su mandato, debe ser combatir la inseguridad, y para ello debe reclutar a las personas más calificadas e invertir recursos.
La seguridad genera confianza para invertir y desarrollar negocios, lo que a su vez genera empleo y dinamiza la economía, condiciones necesarias para el bienestar de la ciudadanía. Esta fórmula simple y elemental es la que debe guiar al Gobierno.
Pero la unión entre empresarios y trabajadores no se dio solo por lo antes mencionado. También lo vimos semanas atrás, a través de un comunicado conjunto en rechazo del proyecto de ley que se venía discutiendo en el Congreso por el que se modificaban algunos artículos del Código Penal en lo referido a la lucha contra el crimen organizado.
Y es que empleador y trabajador no son bandos con intereses que se contraponen, como muchos lo hacen ver, sino dos lados de la misma moneda. Son el capital y el trabajo que, juntos, generan las empresas que mueven la economía del país. Las empresas de todo tamaño, principalmente las micro y pequeñas.
Para los empleadores, los buenos, sus empleados son su recurso más valioso. Invertir en el bienestar y desarrollo de los trabajadores es una de sus prioridades. Los empleados motivados y comprometidos son más productivos, innovadores y leales a la empresa.
Para los trabajadores, los buenos, la empresa debe tener las condiciones para desarrollarse libremente y se pondrán la camiseta para que esta prospere. Si a las empresas les va bien, sin duda, ello repercutirá en el bienestar de sus trabajadores.
Por eso es muy importante que en las discusiones que se den en los próximos días, en el marco del Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo, sobre la evaluación de un aumento del sueldo mínimo, finalmente se establezca una metodología que permita evitar decisiones tomadas sin sustento técnico y solo impulsadas por temas de coyuntura política. Ello para el bien de las buenas empresas y los buenos trabajadores.
La colaboración entre empleadores y trabajadores es crucial para mejorar la economía y enfrentar la inseguridad en el Perú. Al trabajar juntos, es posible crear un ambiente laboral más seguro y productivo, lo que beneficiaría a toda la sociedad.
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