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LIMA PRESENTA EL PEOR TRÁFICO A NIVEL DEL CONTINENTE Y ESPERA UNA REFORMA EN EL SECTOR
Por ComexPerú / Publicado en Julio 14, 2023 / Semanario 1172 - Actualidad

De acuerdo con el último informe de Lima Cómo Vamos 2022, el 76.5% de los ciudadanos percibió a la inseguridad ciudadana como la principal preocupación que afecta la calidad de vida en la ciudad. Pero, no sorprendentemente, en segundo lugar se ubicó la calidad del transporte público, con un 39.9%. Este porcentaje evidencia un aumento de 17.9 puntos porcentuales (pp) con respecto a los resultados de 2021, donde se ubicó en el quinto lugar en dicho reporte.
Cabe precisar también que la calidad del transporte público se ubicó por encima de otros problemas como la corrupción de funcionarios (31.1%), la limpieza pública (31%), la contaminación ambiental (26%) y el acceso a atención de salud (16.9%).
¿Qué tan malo es el nivel de nuestro transporte? Según el TomTom Traffic Index 2022, nuestra capital es la octava ciudad del mundo con peor congestión vehicular y la primera a nivel continental. En números, esto significa que los conductores en Lima enfrentaron un tiempo de viaje promedio de 27 minutos y 10 segundos por cada 10 kilómetros de viaje. Para ponerlo en perspectiva, de acuerdo con el mismo índice de tráfico, lo normal es que el tiempo promedio sea de 10 minutos o menos. Esto se traduce en que el nivel de tráfico en Lima se encontró por encima de ciudades también caracterizadas por un elevado tráfico, como Bogotá (26 min 20 seg), Buenos Aires (24 min 40 seg) y Montevideo (23 min), entre otras.
Asimismo, los conductores limeños son los que más tiempo pasan en el tráfico en hora punta, ya que desperdician 254 horas al año. En Sudamérica, le siguen en la lista ciudades como Bogotá (249 horas), Recife (220 horas), Buenos Aires (217 horas), y Montevideo (197 horas).
Ahora bien, el panorama se hace más preocupante en Lima si se toma en cuenta que la mayoría de las personas usa el transporte público tradicional (bus y cúster) como el principal medio de transporte, según Lima Cómo Vamos. Por ejemplo, del grupo de personas que trabaja fuera de casa, un 31.1%, se movilizó mediante un bus; un 28.4% lo hizo a través de cústeres; y un 11.1%, en automóvil propio. Asimismo, quienes se movilizaron para estudiar, lo hicieron en un 30.4% en bus, un 28.5% en cúster y un 6.8% en automóvil propio.
Por el contrario, tanto el Metro de Lima como el Metropolitano, proyectos que tienen como objetivo posicionarse como los medios de transporte preferidos, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas, priorizar y ordenar el sector de transporte público y consolidar la institucionalidad del sistema, no estarían siendo una alternativa de solución efectiva para aliviar el tránsito en la ciudad. Solo el 2.2% y 2% de las personas que trabajan fuera de casa usa el Metro de Lima y el Metropolitano, respectivamente. A diez años de la inauguración de ambos proyectos, se hace evidente el mal diseño de estrategias para articular la ciudad con un sistema integrado de transporte.
Esta situación hace imperativa una transformación que mejore la movilidad urbana en la capital. De acuerdo con el BID, se debe tener en cuenta lo realizado por urbes como Ciudad de México y Medellín, que han experimentado mejoras en el transporte urbano al hacerlo más sostenible, accesible e inclusivo. Estos cambios se basaron en los siguientes pilares: transporte público, transporte activo, un ambiente construido y la seguridad en las calles. Hemos de preguntarnos si Lima, como ciudad, posee alguna de dichas cualidades.
Al mismo tiempo, se debe reforzar la apuesta por contar con un sistema integrado de transporte (SIT). Si bien es cierto que se ha llevado a cabo un esfuerzo para realizarlo, los beneficios no han sido percibidos por el ciudadano. Un SIT debe interconectar diversos medios de transporte, ya sea público o privado, así como otros medios no motorizados por toda la ciudad. Es muy difícil argumentar que hoy en día el metro, el Metropolitano y el sistema de corredores funcionan de forma conjunta como un único medio.
Lo mismo se podría decir de la promoción e implementación de medios alternativos de transporte, como ciclovías, scooters, bicicletas, etc. La arquitectura construida en la ciudad no es necesariamente la mejor, y lo que parece ser primordial es generar infraestructura nueva como sea y dónde sea, y no pensar en cuestiones como la manera en que conversa con los medios tradicionales, su ubicación óptima, señalizaciones adecuadas, y si están libre de barreras.
En ese sentido, la ciudad necesita soluciones integrales que prioricen la mejora del transporte público en general, reduzcan la congestión vehicular y ofrezcan alternativas eficientes para la movilidad urbana. Solo así se podrá avanzar hacia una Lima más segura, accesible y habitable para todos sus ciudadanos.
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