Page 11 - Negocios Internacionales

PORTADA: MINERÍA
En cuanto a exploraciones, nos
mantenemos en el top 5 de países a
nivel mundial y somos los primeros
en Latinoamérica, por encima de
México y Chile (según S&PMarket
Intelligence). En explotación de
minas, somos líderes en producción y
reservas mineras al encontrarnos en
el top 10 de los países productores de
oro, cobre, plata, zinc, plomo, estaño
y molibdeno (según el informe Mineral
Commodity Summaries 2018). A
octubre de 2019, hemos crecido
un 24.8% en inversiones mineras
ejecutadas si lo comparamos con
2018, y también hemos incrementado
el volumen de producción nacional de
cobre, plomo, estaño y molibdeno con
respecto a similar período.
Como consecuencia de estas
actividades, de enero a octubre de
2019, las transferencias de recursos a
las regiones sumaron más de S/ 4,400
millones. Para los próximos 10 años,
tenemos una cartera de 48 proyectos
mineros diversificada en metales
preciosos (oro y plata) y básicos
(cobre, plomo, zinc, entre otros), por
más de S/ 57,000 millones.
En este contexto, la minería constituye desarrollen en condiciones de mayor
una actividad generadora de recursos
importante para el país, debido a su
gran impacto en favor de la economía
nacional y la dinamización de
economías locales aledañas; por ello,
es relevante impulsar su desarrollo en
forma sostenible.
¿QUÉ IMPLICA EL
DESARROLLO MINERO
SOSTENIBLE?
Implica una estrecha relación que debe
existir entre las variables económicas, y viabilidad de los proyectos,
medioambientales y sociales. Para
ello, es necesario contar con políticas y uso de tecnología de punta. A ello
públicas claras y un marco legal que
propicie su desarrollo sostenible y con con las poblaciones aledañas a las
paz social, sin dejar de considerar
que cada caso tiene un proceso de
maduración distinto que obedecerá a
factores y situaciones concretos.
En este sentido, para que esa relación
sea óptima, se requiere una minería
basada en tres pilares: lo económico,
lo social y lo ambiental, sin dejar de
lado la estabilidad y la predictibilidad
de un marco legal adecuado que
deberá ser mejorado en lo que resulte
necesario en busca del cumplimiento
de los pilares mencionados.
Entre las políticas del sector minero,
se consideran los siguientes
lineamientos:
• Mantener un marco legal que
propicie un desarrollo sostenible y
equitativo del sector minero.
• Actualizar las normas mineras con
el objetivo de optimizar la estabilidad
jurídica de las inversiones, así como
mejorar las condiciones para la
inversión privada en exploración y
explotación de recursos minerales,
así como en transporte, labor general,
beneficio y comercialización.
• Propiciar que sus actividades se
seguridad para los trabajadores y la
sociedad, preservando el ambiente y
manteniendo relaciones armoniosas
con las poblaciones.
• Promover la generación de mayor
valor agregado en el sector minero.
Ahora bien, ¿cómo podemos enfocar
todo lo anterior, en busca del desarrollo entre todos los actores involucrados
minero sostenible?
• Desde lo económico, con factibilidad
competitividad, innovación en el sector
deben sumarse alianzas efectivas
zonas de los proyectos para generar y
dinamizar el desarrollo económico local,
diversificando y fortaleciendo otras
actividades económicas en la zona.
• Desde lo ambiental, normas técnicas
y legales para la conservación y
protección del medio ambiente,
impulsando la eficiencia y la mejora
normativa y de gestión administrativa,
así como la promoción en el uso
de tecnologías limpias. Para ello
es importante conocer y aprender
de buenas prácticas nacionales e
internacionales, así como de acciones
eficaces para evaluar y fiscalizar
efectiva y eficientemente.
• Desde lo social, promover relaciones
armoniosas entre las empresas
mineras, la sociedad civil y el Estado
(en su nivel nacional, regional y
local). Asimismo, utilizar herramientas
como el diálogo y la concertación
de planes regionales de desarrollo,
e implementar acciones orientadas
a cerrar brechas en infraestructura,
servicios básicos y empleo en las
zonas de los proyectos, todo ello con
un enfoque territorial.
Sin duda, las respuestas a la
interrogante aquí planteada irán
variando en el futuro, si se considera
que la situación económica, política
y social se va transformando en
el tiempo, y dependerá del trabajo
conjunto que todos los actores
involucrados podamos realizar. Debe
existir una mayor y mejor articulación
(Estado, sociedad civil, empresas y
academia), con una asunción efectiva
de responsabilidades por parte
de cada uno de ellos y una mayor
presencia de todos en los territorios en
donde los proyectos y las operaciones
se encuentran.