Page 35 - Negocios Internacionales

PORTADA: ECONOMÍA CIRCULAR
Este proceso de cuestionamiento es
el que ha llevado al sector privado
a dar grandes saltos tecnológicos,
potenciar el progreso del país, mejorar
la calidad de vida de millones de
personas, impulsar el desarrollo,
cambiar paradigmas y tener una visión
a largo plazo. Lo ha llevado a intentar
resolver una serie de interrogantes
esenciales para la sostenibilidad, tal
como la relación con su entorno o su
contribución a la sociedad.
Pero hay empresas que van más allá.
Se preguntan: ¿podemos optimizar y
rediseñar nuestro producto o servicio
estrella?, ¿podemos ser más eficientes
y tener cero desperdicios?, ¿podemos
valorizar los materiales que usamos
y cerrar el ciclo? Cuando la empresa
empieza a cuestionarse y responder
preguntas como las anteriores
ingresa —ya sea intencionalmente o
por casualidad— en el mundo de la
economía circular.
La economía circular es una mirada
que se extiende a lo largo de todo el
proceso. Se inicia en las mesas de
dibujo con el diseño, lo cual permite
mantener productos y materiales
en el mercado por más tiempo —en
alguna forma u otra— y, a su vez,
reduce riesgos en la cadena de valor y
residuos asociados.
Es circular y no lineal porque el rol del como nuevo producto. Lo único que
productor no termina cuando brinda
el servicio o realiza la venta. Todo lo
contrario. Es justamente cuando se
finaliza la venta que la empresa busca
que la información asociada al uso
de su servicio o producto vuelva a
ella. Idealmente, el producto (o parte
de él) es recuperado y revalorizado,
con el fin de volver a incorporarlo en
el proceso. Por ejemplo, cuando una
lavadora es enviada de vuelta a la
planta por un usuario. Este considera
que la lavadora ya no le es útil, así que innovando. Hoy exploramos maneras
la empresa empieza a cuestionarse y
analiza cómo fue utilizada y por qué
falló. Esta data se convierte en insumo
de diseño. La lavadora desechada,
en vez de irse al relleno sanitario,
es tratada como material nuevo y
sus componentes son reutilizados
e inclusive remanufacturados para
sacar al mercado una lavadora nueva.
Bajo este nuevo paradigma, vemos
cómo se utilizan menos insumos sin
afectar las operaciones diarias de
las empresas, al llevar a cabo, por
ejemplo, videoconferencias en vez de
viajes, lo cual evita el uso de recursos
adicionales. O la transformación de
modelos de negocio para ofrecer
servicios en vez de productos.
Los modelos de negocio circulares
se concentran en eliminar flujos de
recursos que ya no se necesitan,
en la reparación constante y el
mantenimiento. Pueden concentrarse
en la reutilización de recursos e,
inclusive, en la redistribución y la
creación de negocios adicionales
con el antiguo residuo, revalorizado
se necesita es cuestionarse como
empresa para ver cuál modelo de
negocio es el adecuado.
La economía circular no se trata de
reducir niveles de calidad, sino de
cambiar sistemas para mantener
el mismo (o más alto) nivel, pero
reduciendo la intensidad de uso de
materiales y energía en el proceso.
En Breca tenemos 130 años
para incorporar prácticas circulares en
nuestra gestión de la sostenibilidad:
piloteando ideas, contabilizando
ahorros y, sobre todo, pensando
de forma diferente, para redefinir la
manera en la que hacemos las cosas.
En nuestras empresas, contamos con
iniciativas circulares diseñadas para
reducir nuestro uso de recursos y
materiales, reducir nuestros residuos
y pensar en las interconexiones
presentes en las industrias que
representamos.
Incorporar la circularidad requiere
cuestionarse, pensar diferente,
diseñar, entender el valor y tratar el
riesgo de manera diferente. Requiere
un análisis interno del día a día,
una revaluación constante. Implica
pensar en sistemas, interconexiones
y soluciones para lograr un impacto
positivo.
En Breca vemos la economía circular
como una oportunidad para potenciar
el progreso del Perú, hacer nuestras
ciudades y comunidades más
sostenibles, proteger nuestro entorno
y construir nuestro futuro. Con la
economía circular podemos incorporar
la creatividad, la ciencia y la innovación
en nuestros procesos, para crear así
oportunidades que trascienden.