Page 37 - Negocios Internacionales

Sobre esta base, se consolidaron y
pusieron en vigor cambios importantes
al marco infraccional y sancionatorio
que responden a un nuevo sistema
aduanero el cual busca, de un lado,
simplificar y automatizar procesos y, de
otro, generar un más focalizado control
en las operaciones de comercio exterior,
a fin de dotar de seguridad a la cadena
logística internacional de mercancías.
Todo esto en un contexto en el que
se evaluará la gestión del desempeño
de los operadores y se empezarán a
analizar los hechos y circunstancias
que derivaron en incumplimientos
normativos (infracciones) para aplicar,
de manera más proporcional y sensata,
la sanción correspondiente.
NUEVA TABLA DE SANCIONES
ADUANERAS
Conforme al artículo 191 de la LGA,
mediante la Tabla de Sanciones
debían ser establecidos parámetros
que definan la gravedad de la sanción,
individualicen al infractor, especifiquen
los supuestos de infracción, fijen la
cuantía de las sanciones y desarrollen
las particularidades para su aplicación.
Como vemos, y al margen de lo
cuestionable que pueda resultar el
hecho que sea el Ejecutivo quien
termine “complementando” los
alcances de la tipología de la infracción, mecanismos de reducción de multas
el hecho concreto es que recién a
partir de la publicación de la Tabla
de Sanciones (el 31 de diciembre de
2019) se pudo conocer con claridad,
por ejemplo, qué operador resultaba
infractor de qué infracción en particular;
ello debido a que, en función a los
cambios introducidos a nivel de la LGA,
las infracciones quedaron tipificadas a
partir de los “grupos de operadores” y
no de “operador por operador”, como
era antes.
En todo este proceso se generó una
demora en la publicación de las normas
modificatorias al reglamento de la LGA
(9 de diciembre de 2019) y la Tabla de
Sanciones. Dado que el nuevo marco
de infracciones y sanciones aduaneras
entró en vigor, en su conjunto, el 1
de enero de 2020, en la práctica no
ha existido el tiempo suficiente para
conocer, entender e interiorizar a
cabalidad el nuevo marco regulatorio.
En este contexto, la Aduana (de manera
bastante razonable) ha dispuesto la
no aplicación de algunas sanciones
por un plazo que, como regla general,
se extiende hasta el 31 de marzo de
2020. Entre ellas se encontraría la
multa prevista para la infracción de no
destinar la mercancía a la modalidad de
despacho anticipado en el régimen de
importación para el consumo, cuando
ello resulte obligatorio (infracción que
no existía anteriormente).
RÉGIMEN DE GRADUALIDAD Y
APLICACIÓN DE SANCIONES
La demora a la que hemos hecho
referencia se ha visto también reflejada
en el hecho que, hasta la fecha de
elaboración del presente artículo, no
se cuenta aún con un régimen de
gradualidad (reducción) de multas
aplicable al nuevo marco sancionatorio.
Esto no es un tema menor si tenemos
en consideración que el 31 de diciembre
de 2019 quedaron sin efecto los
previstos bajo la normativa anterior, lo
cual implica que, a partir del 1 de enero
de 2020, aquellas sanciones que sean
impuestas por la Aduana deban ser
pagadas al 100%.
Asimismo, aún queda pendiente por
conocer la forma en la que la Aduana,
a fin de fijar la cuantía de la respectiva resultará necesario evaluar cuáles
sanción, aplicará los lineamientos para
atenuar o agravar la responsabilidad
del infractor (artículo 194 de la LGA
en concordancia con el artículo 248
del reglamento), máxime si ahora ha
quedado instaurado un mecanismo de
análisis subjetivo de las circunstancias
de cada caso en particular, que pasa
por la valoración de la intencionalidad
del infractor. Esto supone un cambio
drástico respecto del cuestionado
sistema objetivo de atribución de
responsabilidad que, en materia
aduanera, imperaba en el pasado.
Si bien en la propia Tabla de Sanciones
han sido establecidos algunos
parámetros para atenuar o agravar la
sanción (principalmente relacionados
con la oportunidad en la que el infractor
subsana la infracción y paga la multa),
todavía quedan dudas sobre la forma
en la que los actuales lineamientos
para la aplicación de sanciones
serán implementados en la práctica.
Esto es, si serán incorporados en el
nuevo sistema de gradualidad, serán
sopesados mediante acto resolutivo
caso por caso o serán desarrollados
mediante pronunciamientos que
(vía absolución de consultas) vaya
emitiendo la Intendencia Nacional
Jurídica Aduanera.
NUEVO CONTEXTO PARA
TODOS
Lo que queda en claro es que estamos
frente a un esquema infraccional y
sancionatorio en materia aduanera
totalmente diferente e innovador a partir
del cual resultarán, ahora sí, plena y
completamente aplicables los principios
sancionatorios establecidos en la
Ley del Procedimiento Administrativo
General (razonabilidad, causalidad,
culpabilidad).
Al respecto, cabe puntualizar que, en
un contexto de cambio de esquema
de infracciones y sanciones, siempre
conductas que antes eran infracciones
ahora ya no lo son y cuáles de las
que continúan siéndolo ahora tienen
sanciones menos gravosas. Ello con
la finalidad de invocar la aplicación del
principio de retroactividad benigna en
materia sancionatoria.