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expuesto por el Tribunal Fiscal en la
Resolución 01801-1-2017:
“Que no obstante, conforme con el
criterio establecido por este Tribunal
en las Resoluciones 05545-4-2016,
18624-9-2011 y 03170-1-2006, entre
otras, cuando la norma que regula el
drawback alude al término “restitución”
no se refiere en estricto a la “devolución” que se trata de una interpretación
o “reembolso” de impuestos pagados
con anterioridad, por cuanto el monto
a “restituir” parte de una base distinta
a la utilizada en la determinación del
impuesto aduanero, vale decir, el
5% del valor FOB de la exportación
(hasta el límite que señala la normativa
aplicable), por lo que el monto recibido
por el exportador no corresponde al
ad valorem pagado en la importación,
sino a un porcentaje del valor FOB de
la exportación, con lo cual, en rigor,
no califica como una restitución o
devolución de impuestos.”
Por su parte, la Sala de Aduanas del
Tribunal Fiscal ha opinado que el
drawback (como beneficio) consiste en
obtener la devolución de los derechos
ad valorem pagados en la importación.
A manera de ejemplo, citamos lo
señalado literalmente por la Sala de
Aduanas en la Resolución del Tribunal
Fiscal 9066-A-2017:
“Que al respecto debe indicarse que
el supuesto de hecho que otorga
el derecho a la Aduana a exigir la
devolución de derechos ad valorem
materializada mediante la Restitución
de Derechos Arancelarios, es la
Nota de Crédito o Cheque, asimismo
debe indicarse que en el régimen de
Restitución de Derechos Arancelarios
Drawback el beneficio consiste en
obtener la devolución de los derechos ad
valorem a la importación de los insumos
que intervinieron en la elaboración de
los productos exportados, lo cual se
materializa con la entrega de la Nota de
Crédito o Cheque correspondiente a la
solicitud de Drawback presentada ante
la Aduana.”
Entonces, ¿podría tratarse el caso
del drawback como un supuesto más
de polisemia? Creemos que no, sino
divergente de una misma institución
del derecho aduanero (en tanto
régimen aduanero), lo cual constituye
una peligrosa dualidad de criterio.
Debemos señalar que es necesario
que el concepto sea claro y unívoco
teniendo en cuenta todos los aspectos
relacionados a la institución del drawback, del régimen aduanero de drawback,
ya que los efectos de considerar que se
trata de una devolución de impuestos
o no tiene una relevancia gravitante
para los contribuyentes operadores de
comercio exterior, pensando en solo
algunos de ellos:
- Si se definiera que el drawback no es
una devolución de impuestos (siguiendo
el criterio de la sala de tributos internos determinarlos.
del Tribunal Fiscal), los supuestos
de interrupción y suspensión de la
prescripción contenidos en el Código
Tributario no resultarían de aplicación
por expresa definición de las normas
contenidas en dicho código3.
- Por el contrario, si se definiera que
el drawback sí es una devolución
de impuestos, los efectos sobre la
determinación del impuesto a la renta de
los usuarios del régimen de drawback
tendría que verse afectada por la aplicación
del GIRE (gastos inherentes a rentas
gravadas, exoneradas e inafectas).
Por lo expuesto, somos de la opinión
que no se puede mantener esta
dualidad de criterios y es necesario que
el Tribunal Fiscal defina claramente la
naturaleza del drawback para dotar de
seguridad jurídica a los operadores
de comercio exterior y no afectar sus
derechos.
Finalmente, al definir la naturaleza
creemos que difícilmente se podrá
interpretar que se trata de una
devolución de impuestos en tanto la
forma de determinación del beneficio
asociado tenga como punto de partida
una base de cálculo (% del valor FOB
de exportación) diametralmente distinta
a los tributos efectivamente pagados, la
base imponible e, incluso, la tasa para
1 La palabra polisemia está compuesta por el prefijo poli-, que
indica “muchos” y por sema, que deriva del griego y se refiere
a “significado”. De ahí que la palabra polisemia se emplee para
designar a las palabras que poseen más de un significado.
2 Apesar de los riesgos que este diferenciado tratamiento supone.
3 Aunque en estricto no resultan de aplicación, puesto que la
Ley General de Aduanas regula la prescripción de la acción
de la Administración para “requerir lo devuelto indebidamente”
y el código tributario regula la interrupción/suspensión de
la facultad de la Administración Tributaria para “determinar
la obligación Tributaria”, “cobrar la obligación tributaria”,
“determinar infracciones y aplicar sanciones” y “devolver lo
pagado indebidamente” (ninguna de ellas se aplica a requerir
lo devuelto indebidamente).